La Excursión del Presidente Estrada Palma por Matanzas. Almuerzo en Colón. Ovaciones en los pueblos de la provincia de Matanzas. Llegada a la ciudad de los dos ríos. Iluminaciones. En el Liceo.
Gran entusiasmo. Corral Falso (Pedro Betancourt). Mayo 9, 3:15 p. m.
El pueblo se halla vistosamente engalanado para saludar al Presidente de la República, á su paso para Matanzas. El Ayuntamiento prepárale obsequios de dulces y champagne.
El ejército libertador, los niños de las escuelas, en número de quinientos, guardia rural, la policía, los españoles con su bandera, las autoridades, sociedad de color y el pueblo entero esperan con gran entusiasmo al señor Estrada Palma para darle la bienvenida. — El Corresponsal.
En Veinte de Mayo 1902 cambiamos de sayo y parece que vamos á tener un Presidente que será Presidente en toda la extensión de la palabra, independiente, justo, enérgico y con un buen hueso dorsal. Esto nos place. Como comerciantes, como habitantes de Cuba; como ciudadanos americanos, nos ponemos de su lado incondicionalmente y le deseamos largos años de vida, una próspera administración y que sus esfuerzos como primer Magistrado de la República Cubana traigan al país, paz, trabajo y tranquilidad.
Diario Republicano La Lucha
Ovaciones en el trayecto. Colón, Mayo 9, 4 p.m.
Ovaciones repetidas ha recibido el residente á su paso por Jicotea, Santo Domingo, Manacas, San Pedro de Mayabón y Macagua.
Llegada á Colón
A la llegada a esta villa se le ofreció un almuerzo en la casa consistorial, recibiéndonos el Alcalde Armas1, el Juez Salcedo Bonastra y el pueblo en masa.
Las comisiones de Matanzas
Cuando estábamos almorzando llegó el tren expreso de Matanzas con el general Betancourt2, el Alcalde Lecuona, la Audiencia en pleno, el Jefe de Bomberos. Durante el almuerzo el pronunciaron brindis entusiastas. Salimos á las tres de le tarde para Matanzas. — Caballero.
De Colón á Matanzas. […] Mayo 10, 8:35 a.m. Recibido a las 10:50 p.m.
A las tres de la tarde de ayer salimos de Colón, usando el tren especial de la línea de Sabanilla por exigirlo así el Alcalde de Matanzas, Domingo Lecuona, cuyo tren es inferior al que traíamos de la poderosa empresa de Cárdenas y Júcaro, dirigido personalmente por el señor Paradela, con el coche-salón más hermoso que tiene en Cuba.
La empleomanía matancera olvidando las más elementales nociones de delicadeza se apoderó de las literas, teniendo parte de la comitiva oficial que hacer el viaje en el tren de pie, dándose el lamentable caso de que el capitán de la rural Tabares3, hiciera levantar, groseramente de su sillón, para sentarse él, á un correctísimo caballero, acompañante oficial del señor Estrada Palma, desde su residencia del Central Valley, todo por no ser de la raza blanca. Esto produjo muy mala impresión.
Los pueblos de la provincia
Haciendo paradas cortas recibió el Presidente las ovaciones de los pueblos y estaciones de Guareiras, Cuevitas, Isabel, Corral Falso, Navaja, Güira, Bolondrón, Unión de Reyes, Sabanilla, Cidra y Guanábana.
El señor Estrada Palma demostrando notables conocimientos y potentísima facultad de retención á cada comisión de esos pueblas les hablaba con entusiasmo hechos por ellos realizados en beneficio de la patria y sus hijo más preclaros.
Llegada á Matanzas
A las siete y media de la noche llegó el Presidente con su comitiva á la bella ciudad de los dos ríos. Un gentío inmenso llenaba la estación del ferrocarril; allí estaban las sociedades con sus estandartes formados por grupos, comisiones diversas y el pueblo en masa, disparándose formidables bombas.
Los músicos entonaron el himno nacional.
El Presidente salió rodeado de los Gobernadores de Santa Clara y Matanzas, de la Audiencia en pleno presidida por el Lcdo. Plazaola y Cotilla; el cabildo con Lecuona4 á la cabeza y otros funcionarios, entrando el Presidente en una linda carroza tirada por dos briosas parejas de caballos espléndidamente enjaezados.
La guardia rural y más de mil jinetes de las fuerzas libertadoras cubrían la línea desde la estación hasta la Casa Consistorial. Detrás de ellos marchaba un público numeroso, no cesando de aclamar al primer Presidente, atropellándose por verlo.
Aspecto de la ciudad
La ciudad de Plácido y Milanés luce vistosamente engalanada con sus mejores galas, arcos triunfales y preciosas iluminaciones vénse por doquiera, destacándose las del palacio del Gobierno Civil, por su sencillez y elegancia.
Ambos ríos lucían anoche iluminadas sus márgenes con rojos farolillos chinescos que daban á sus mansas aguas un aspecto fantásticamente deslumbrador.
En el Ayuntamiento
Se ha efectuado la presentación oficial en los salones del Ayuntamiento. El Presidente, con su comitiva, se trasladó á la morada particular de General Betancourt, donde comió y se hospeda.
En el Liceo
Anoche se efectuó una velada literaria en el Liceo, la que resultó brillantísima, pues cerró con un baile esplendido, que duró hasta las cinco de la mañana de hoy, donde las gentiles matanceras hicieron derroche gracia y elegancia.
—Caballero.
Revista escolar. Visita del Presidente
Matanzas, Mayo 10, 10:58 a.m.
Ha terminado la revista escolar, que resultó lucidísima, tomando parte en ella tres mil quinientos niños de ambos sexos.
Después el Sr. Estrada Palma acompañado de los gobernadores de Matanzas y Santa Clara y una lucida comitiva visitó los edificios públicos, dedicando en su visita un cariñoso recuerdo en el monumento á los mártires de la Patria, que fueron fusilados en las faldas del castillo de San Severino, al final de la alameda de Martí, resultando el acto conmovedor.
El señor Estrada Palma dedicó frases de elogio al doctor Eduardo Díaz por el orden que reina en el Instituto.
El almuerzo de los españoles
En estos momentos salimos para la altura del Monserrat á tomar parte en el almuerzo campestre que ofrece el Presidente la colonia española de esta ciudad.
Hora fija de la llegada
Después del banquete popular á que asistirá esta noche en el teatro Sauto el Sr. Estrada Palma, saldremos para la capital á la una de la madrugada, á bordo del vapor Julia.
Van con el Presidente, la comitiva que lo acompaña desde Cuba, los gobernadores de las villas y Matanzas y Ia banda oriental. El señor Estrada Palma desea hacer entrada en la Habana entre siete y ocho de la mañana.
—Caballero.
La llegada á la Habana. Trayecto que recorrerá.
La comisión de festejos nos comunica que el Presidente desembarcará en el muelle de Luz, y de allí por la calle de Oficios se dirigirá al Palacio. De Palacio irá al Ayuntamiento saliendo para su morada particular y tomando por las calles de O’Reilly, Prado, Trocadero y Consulado.
La comisión de festejos ha padecido un error al señalar el itinerario; entendemos que el Presidente debe entrar en Consulado por Refugio; primero, porque así recorre mayor trayecto del paseo del Prado y pueda ser saludado y visto mejor por el pueblo;
Segundo, porque la calle de Refugio acaba de ser pavimentada para que por ella hiciera su entrada en Consulado el señor Estrada Palma, y tercero, porque por la esquina de Trocadero y Consulado doblan los tranvías y correría peligro el público al aglomerarse allí.
Vea esto la comisión.
Orden de la marcha
El Gobernador Militar ha dirigido al general Alejandro Rodríguez, jefe superior de las fuerzas armadas de esta isla, la siguiente comunicación:
A la llegada del Presidente, señor Estrada Palma, le ruego acuda usted al muelle de Luz con 200 artilleros y una escolta de 25 guardias rurales con uniforme de gala; cuyas fuerzas llevarán sus respectivas banderas.
Al mismo tiempo deberá usted nombrar á un oficial de la guardia rural y otro del cuerpo de Artillería y dos ordenanzas montados que se pondrán á las órdenes del Presidente, como ayudantes y ordenanzas respectivamente.
La comitiva, que acompañará al Presidente desde el muelle de Luz hasta Palacio, seguirá el orden siguiente:
General Alejandro Rodríguez con su Estado Mayor, Banda del segundo Cuerpo de Artillería americana, El Presidente Estrada Palma y el coronel Scott, en carruaje, Secretario de Estado y Gobernación y el señor Gonzalo de Quesada en otro carruaje, Escolta de 25 hombres de la guardia rural, 200 hombres de artillería, Comisiones de las Corporaciones, partidarios y público.
El arco de Refugio
Hoy quedó terminado el vistoso arco de triunfo que han levantado los entusiastas vecinos del barrio de la Punta en las calles de Refugio y Consulado, inmediato á la casa en que ha de hospedarse el Presidente. Dicho arco representa en su parte superior un elevado castillo en cuya torre se destaca una gran bandera cubana. En la parte interior hay levantada una tribuna en que se situará una banda de música.
Este arco será iluminado vistosamente desde la noche de mañana, hasta que terminen los festejos de le patria. Bien por el barrio de la Punta.
La casa del Presidente
La elegante casa sita en Consulado 51, casi esquina á Refugio, regalada por el pueblo á la esposa del General Máximo Gómez y en que residirá el señor Estrada Palma hasta que tome posesión del gobierno de la Isla, ha sido modestamente alhajada por el General Gómez.
Las sillas de la sala son de Viena y las del comedor de mimbre. El General Gómez ha querido ofrecer á su amigo una casa compatible con su modestísima posición económica, es decir, le ofrece lo que puede, y esto agradará mucho más al Presidente cuya modestia y sencillez es objeto de los mayores encomios.
El almuerzo
El señor Estrada Palma almorzará con el general Máximo Gómez y la familia de ambos en la casa de su alojamiento, Consulado 51.
Banquete de Wood
Por la noche le ofrecerá el general Wood un banquete, en Palacio, al cual ha invitado el gobernador Militar, además del Presidente y su señora, al señor Gonzalo de Quesada y su esposa, á los Secretarios de despacho, al Gobernador Civil y Alcalde Municipal, al Presidente y Fiscal del Tribunal Supremo, al Coronel Scott, y á otros jefes del ejército americano y cubano.
La ciudad mañana
La Comisión de festejos cree ocioso recomendar al pueblo de la Habana que mañana adorne el frente de sus casas con colgaduras y banderas nacionales, recomendación que hace extensiva á todas las corporaciones y establecimientos públicos.
Festejos del puerto
Ya están decorados todos los edificios públicos, los muelles, la bahía y los barcos surtos en ésta. La Capitanía del Puerto ostenta en sus balcones cortinas tricolores con la estrella solitaria. La pila de Neptuno, por donde embarcan los prácticos, ha sido transformada en glorieta, con arcos de madera y palmas, alumbrado eléctrico y faroles chinescos; también se le pondrán otra adornos de banderas y lienzos.
El antiguo Cuartel de la Fuerza también se empezó á decorar ayer tarde, así como el Gobierno General, el Senado y el Palacio de Ingenieros, por toda la parte que dá frente al puerto, hasta unirse con la Capitanía, estando las palmas del jardín envueltas en cortinas tricolores.
El espigón Norte del muelle de Luz, por donde desembarcará el Presidente, señor Tomás Estrada Palma, se está decorando primorosa y artísticamente, bajo la dirección del señor Leonardo Chía. Los adornos consisten en flores y plantas preciosamente combinadas; también se colocaron en orden escudos, monogramas, alegorías y banderas, dándole un aspecto muy pintoresco al muelle.
Muy bien por el señor Chia y los vecinos de la plazoleta de Luz, por ser ellos los encargados de los mencionados adornos, y haber cumplido su misión con tan buen gusto. La comisión de festejos del puerto recomienda encarecidamente á todos los invitados para dichos festejos que estén fijamente á las seis y media de la mañana en los muelles de San José, pues de lo contrario se verán expuestos quedarse en tierra.
A la Comisión de festejos se le recomienda que pasen hoy sin falta á Luz á recoger sus correspondientes distintivos.
La puerta de los muelles, por O’Reilly, se esta decorando con cortinas de franjas azules y blancas que en el centro llevan un triángulo rojo con la estrella solitaria, estando colocado sobre éste, un cuadro con el retrato del Presidente, señor Estrada Palma.
El vapor Julia
A la una de la tarde de hoy salió para Matanzas el vapor cubano Julia en busca del Presidente.
Estrada Palma de Santa Clara á Matanzas. Diario de la Marina5
(Por telégrafo) Santo Domingo, Mayo 9 á las 10 y 52 de la mañana.
El pueblo presenta un aspecto muy animado. Un gentío inmenso, del que forman parte las Autoridades y la Colonia española, con banderas cubanas y españolas, á los acordes de los himnos de Bayamo y Riego, se dirige al Paradero del Ferrocarril, en ordenada manifestación á saludar al Presidente de la República á su paso para Matanzas. Los establecimientos han cerrado sus puertas. (Pando).
Santo Domingo Mayo 9 á la una y 16 de la tarde
A la llegada del tren que conducía al Presidente de la República, las Autoridades, los miembros de la Colonia Española y el numeroso público que se hallaba en la Estación, prorrumpieron en aclamaciones y vivas al señor Estrada Palma. El entusiasmo era extraordinario, sirviéndole de gran satisfacción al Presidente y su séquito.
En estos momentos sale el tren por la línea de Matanzas. El señor Estrada Palma, al despedirse gritó emocionado: ¡Viva la Colonia Española! ¡Viva la unión! (Pando).
Colón, Mayo 9 las 2 y15 minutos de la tarde
Acabamos de llegar á Colón, después de un rápido viaje en tren de la empresa de Cárdenas y Júcaro. El Presidente de la República, su comitiva y la prensa, ocupan un lujoso coche-salón, cómodo y bien dispuesto. Va en el tren el Administrador de dicha Compañía, señor Paradela6, dispensando á todos las mayores atenciones.
En todos los pueblos del tránsito, numerosas comisiones y las escuelas públicas, portando las niñas banderas cubanas, saludan al Presidente. En Santo Domingo, la colonia española con su bandera al frente, acudió á ofrecer sus respetos al señor Estrada Palma, quien dió un viva á la colonia española.
Una señora que llevaba cruzadas sobra el pecho dos banderitas, una cubana y otra española, le dijo al Presidente: “Yo soy cubana, hija de españoles y esposa de un español y no puedo dejar de amar á España sin dejar de querer á Cuba.” El señor Estrada Palma la contestó que de la unión de aquellos colores dependía el porvenir de Cuba y que la mujer cubana era la llamada á consolidar los sentimientos de paz y de concordia.
En Colón se ha hecho al Presidente igual entusiasta recibimiento. Frente al paradero se ha levantado un hermoso y artístico arco con las banderas cubana, española y americana. Todo el pueblo está engalanado con las banderas de Cuba y España. Durante el viaje ha sido nota delicada y tierna, las legiones de niñas dando vivas al señor Estrada Palma.
Espinosa.
La llegada del Presidente
El Presidente desembarcará en el Muelle de Luz, y de allí por la calle de los Oficios se dirigirá á Palacio, desde donde irá al Ayuntamiento, saliendo de éste para su morada particular por la calle de O’Reilly, Prado, Trocadero y Consulado.
Edificios Engalanados
Ayer, al medio día, fueron engalanados con profusión de banderas y cortinas, los edificios en que se encuentran instaladas las oficinas de la Administración de Correos y la Capitanía del Puerto. La bandera que se izará en la Capitanía del Puerto el día 20 es de seda extra y mide 20 pies de largo por 10 de ancho.
También ayer se empezó á decorar, interior y exteriormente, el Palacio que hoy ocupa el Gobernador Militar, general Leonard Wood.
Fiestas de la Patria. Comisión ejecutiva de festejos
El domingo once del actual, á las once de la mañana deberá llegar á esta capital el Presidente de la República de Cuba, Sr. Tomás Estrada Palma.
En tal concepto se cita por este medio á los Comités de los Partidos Nacional, Republicano y Democrático, á las Sociedades de maestros, Asociación Médico-Farmacéutico, Centro de Veteranos, Club José de la Luz Caballero, Profesores y Peritos Mercantiles, Obreros y empleados de los Ferrocarriles Unidos, Círculo Nacional, Club “Habana”…
…Veteranos, á los Estudiantes de la facultad de Derecho, al Cuerpo de Bomberos de la Habana, que forman parte de esta Comisión, á todas las demás Sociedades, Corporaciones, Gremios y pueblo de la Habana, para que dicho día á las siete de la mañana, concurran á la esplanada del Malecón de la Punta para en correcta manifestación desfilar frente al Palacio del Ayuntamiento y saludar al Presidente.
—Habana 9 de Mayo de 1902.—Francisco Chenard, Presidente de la Comisión.
El Presidente en Matanzas7
(Por telégrafo) Matanzas, Mayo 9. Diario de la Marina, Habana.
No hemos llegado á Matanzas hasta después de las ocho de la noche, por haberse detenido el tren en todos los pueblos del tránsito, y en los cuales se tributaron al Presidente de la República, ruidosas ovaciones.
En Colón cambiamos de tren, viniendo á esta ciudad en uno extraordinario fletado por la Directiva de la empresa del Ferrocarril de Matanzas, y en el cual iban el Vicepresidente, señor Solís; el Administrador, señor Polledo y el Secretario, señor Lavastida, quienes atendieron amablemente á todos los pasajeros.
En Cuevitas (Agramonte) el señor Estrada Palma visitó el Casino Español; en Unión de Reyes acudió al tren á saludarlo una nutrida representación de la Colonia española, y en todas partes veíanse les colegios de niños de ambos sexos con banderas y un público numeroso delirante de entusiasmo.
— Unión de Reyes, Mayo 9. Al pasar hoy para Matanzas el señor Estrada Palma, fué saludado por el señor Albistur, en representación de la colonia española de Bolondrón, y dándole un abrazo en nombre de la misma le dijo que al hacerlo al Presidente de la República lo hacía extensivo á todos los cubanos. El señor Estrada Palma le contestó muy reconocido por tan cariñoso recibimiento.
El recibimiento que se ha hecho al Presidente en Matanzas ha sido brillante. La población presenta un magnífico aspecto. Las calles estás rebosantes de público; toda la ciudad iluminada y por donde quiera se ve un gentío inmenso.
Esta noche ofrece el Liceo una velada en honor del señor Estrada Palma y mañana, á las once, lo obsequiará la Colonia Española con un gran almuerzo en la loma de Monserrat.
Al tren subió el señor Bea con una numerosa comisión de la Colonia Española para darle la bienvenida al Presidente quien por medio de expresivas frases agradeció la atención de que era objeto.
Espinosa
Estrada Palma en Matanzas
(Por telégrafo) Matanzas, mayo 10 al Diario de la Marina, Habana.
Anoche se celebró una función de gala en el Liceo de Matanzas muy lucida en honor del Presidente D. Tomás Estrada Palma. Se leyeron poesías de Byrne, Boissier muy aplaudidas. Pronunció un elocuente discurso el señor Díaz Pardo.
Durante el viaje el señor Estrada Palma me dijo que reitera sus propósitos de no dedicar á los festejos de la Habana, sino el día once; pues desde el 12 al 20 los necesita para redactar el Mensaje y conferenciar con el general Wood y otros personajes, recibir los de distintos departamentos y designar los nuevos Secretarios.
Lamentóse de la indisciplina de ciertos periódicos que carecen de doctrinas y que no se preocupan del bien de la patria.
Respecto á las líneas generales del Mensaje, díjome que condenará las perturbaciones políticas y que reconocerá, como empeño especial de su política el fomento de la agricultura, la industria y el comercio, que han de ser las bases de la República.
Con ideas solas, añadió, nada sólido se funde; es necesario trabajar mucho para devolver al país su perdida riqueza, y para esta reconstrucción quizás convenga, si no tenemos dinero, pedirlo en condiciones aceptables, dedicándolo exclusivamente á estimular la agricultura, repartiendo ganado en gran escala é implantando cultivos menores como caucho, henequén, algodón y otros; con esto se prestará grande auxilio al campesino y ello contribuirá á que no se deje sentir tanto como hoy el deseo de que se pague al Ejército, cosa que quizás no sea posible por ahora.
Terminó expresando su confianza de que las dificultades que le salgan al paso no provendrán de las clases populares, buenas y nobles, sino de los elementos políticos, á cuyas exigencias no está dispuesto á ceder.
Espinosa
Aviso á los invitados
La comisión de festejos del puerto ruega á las personas que han recibido invitación para tomar pasaje en los vapores que han de formar la línea en bahía, para recibir al señor Estrada Palma, concurran sin falta, mañana á las seis media de la misma á los muelles de San José.
El Vapor “Cuba”
El coronel Almanzor Guerra, nos suplica hagamos constar por este medio, á las personas invitadas por él para ir á recibir al Presidente de la República á bordo del vapor Cuba, que deberán estar en el muelle de San José, mañana, á las seis de la misma, para tomar allí dicho vapor remolcador.
El Presidente en Matanzas8
Matanzas, mayo 10. 4:25 p. m. Diario de la Marina, Habana. (Por telégrafo).
A las doce del día se ha efectuado en la loma de Montserrat el esplendido almuerzo con que la Colonia Española quiso obsequiar al señor Estrada Palma.
La pintoresca ermita y el edificio anexo se hallaban engalanados con banderas cubanas y españolas. A la entrada levantábase un bonito arco y con los colores de ambas naciones y con esta inscripcion:
“Los españoles al primer Presidente de la República de Cuba.”
El almuerzo fué de más de de cien cubiertos y se celebró en un amplio salón, desde el cual se contemplaba un paisaje maravilloso de la ciudad, la bahía y el río, de un lado, y del otro, el famoso valle del Yumurí.
Apenas empezado el almuerzo, llegaron los señores Méndez Capote y Freire de Andrade, que venía a saludar al Presidente, y por rara coincidencia, lo encontraron entre españoles y rodeado de banderas de nuestra patria. Se les recibió con aplausos y se les hizo sentar á la mesa.
Después del sabroso y bien dispuesto menú, abrió los brindis el Vicepresidente del Casino Español señor Peralta, quien, en frases sentidas y sencillas, saludó al señor Estrada Palma é hizo votos de felicidad por la República de Cuba.
Siguieron en el uso de la palabra el Gobernador señor Betancourt, el Alcalde señor Lecuona, y los señores Luján y García, habiendo estado todos muy oportunos.
Levantóse enseguida el Sr. Freire de Andrade, el cual dijo: que con lágrimas en los ojos saludaba el Sr. Estrada Palma, a quien abrazara por ultima vez en Nueva York al marchar en busca de la muerte, hallándole hoy en medio de la familia cubana representada en sus ascendientes y descendientes.
Añadió que se honraba de estar en aquellos momentos bajo la bandera española, por la cual fué su padre á luchar en África, y bajo la bandera de Agramonte y de Martí.
Declaró que a pesar de su amor á la independencia siempre había mirado con cariño la enseña de los castillos y los leones, y “yo recuerdo, siguió diciendo, las palabras del Evangelio: Serale perdonado mucho, porque mucho ha amado y es eso que se nos perdonará si nos equivocamos cuando ejerzamos el gobierno.”
Terminó dedicando un recuerdo á Máximo Gómez, de quien dijo que pudo ser presidente de la República y prefirió ceder el puesto á Estrada Palma por reconocer sus méritos.
Brindó también el Cónsul de España Sr. Castañer, cerrando el acto el Sr. Estrada Palma, quien manifestó que jamás pudo soñar que al venir á Cuba encontraría un espectáculo tan hermoso de unión y afecto. Agregó que desde el veinte de Mayo no habría en esta isla cubanos ni españoles, sino habitantes del país, todos hermanos, todos unidos.
Terminó brindando por la Colonia Española, á la que llamaba así por fuerza de la costumbre, pues, realmente, no era sino parte importantísima del país, y cuyo concurso era de todo punto indispensable.
Hoy á las tres hubo recepción en el Ayuntamiento. A la noche se efectuará el banquete con que el pueblo de Matanzas obsequia al Presidente. Terminado el banquete, embarcaremos en el “Julia”.
Despedida de Matanzas en el Sauto a Estrada Palma
Á las tres de la tarde hubo recepción en el Ayuntamiento y en esa noche de sábado 10 de mayo 1902 el pueblo de Matanzas se despidió del señor Estrada Palma con un soberbio banquete que se efectuó en el teatro Sauto de la hermosa ciudad.
El cuadro que ofrecía el bello teatro matancero era realmente admirable por la legión de mujeres hermosas que llenaba los palcos y por la representación lucidísima de cuanto valía y brillaba en la ciudad de los dos ríos. El banquete de ciento sesenta cubiertos fué muy bien servido, reinando animación extraordinaria y entusiasmo frenético.
A la hora de los brindis se levantó en primer término el general Betancourt, quien con palabra discreta brindó por el presidente electo, dedicando á los Estados Unidos un saludo afectuoso.
Siguióle el alcalde, señor Lecuona, que estuvo muy acertado y oportuno,
mereciendo aplausos calurosos. El señor Méndez Capote pronunció, más que un brindis, un verdadero discurso, ofreciendo al presidente el concurso del partido republicano de Matanzas.
Fué una de las veces en que más feliz ha estado el señor Méndez Capote.
También brindó con mucha elocuencia el señor Gonzalo de Quesada, dedicando párrafos muy sentidos á Cuba, á la unión entre cubanos y españoles y á los Estados Unidos.
Hablaron asimismo el distinguido letrado señor Penichet y otros señores cuyos nombres sentimos no recordar. A instancias del señor Lecuona, quien le concedió la palabra, brindó en nombre de la prensa española el redactor del Diario La Marina, señor Espinosa.
Cerró los brindis con su habitual discreción el Sr. Estrada Palma, celebrando que se sumasen á su obra todos los elementos da la sociedad cubana.
Enseguida que terminó tan brillante acto, el presidente y su comitiva se dirigieron al vapor Julia, acompañados de cuantos asistieron al banquete y de una inmensa muchedumbre que lo aclamaba.
Después de las tres de la madrugada se hizo á la mar el Julia con dirección á la Habana donde hizo su entrada en la mañana del día once. A bordo iba Tomás Estrada Palma en ruta hacia el 20 de mayo de 1902.
Bibliografía y notas
- “La Excursión del Presidente”. Diario La Lucha. Año XVIII, núm. 110, sábado 10 de mayo 1902, p. 2.
- Víctor de Armas y Nodal ↩︎
- Mayor General Pedro Estanislao Betancourt Dávalos. ↩︎
- Daniel Tabares Sosa, coronel del E. L. y Capitán de la Guardia Rural. ↩︎
- Domingo Lecuona y Mádan. Alcalde de Matanzas. ↩︎
- “De Santa Clara á Matanzas”. Diario de La Marina. Año LXIII, núm. 110, 10 de mayo 1902 (E. Mañana), p. 2. ↩︎
- Francisco Paradela y Gestal. En 1899 era Administrador General é Ingeniero Jefe del Ferrocarril entre Cienfuegos y Villaclara. Falleció en abril 1918. ↩︎
- “El Presidente en Matanzas”. Diario de La Marina. Año LXIII, núm. 110, 10 de mayo 1902 (E. Tarde), p. 1. ↩︎
- “El Presidente en Matanzas”. Diario de La Marina. Año LXIII, núm. 111, 11 de mayo 1902 (E. Mañana), p. 1 ↩︎
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