
La firma F. García y Compañía S. en C., gozaba de la distinción de ser una de las más antiguas en el ramo de víveres en general. Data su fundación del año de 1856, siendo sus primeros socios los hermanos Don José y Don Ramón García Mouriño, que constituyeron la razón social de R. García y Hermano, establecida en la Habana calle de Oficios número seis.
Digna de loa fue la labor realizada por los precursores, por ser fiel reflejo del espíritu de una raza, que domeñando su voluntad con mano férrea, sin temor a ofrendar el máximum de energías, la guía a un fin preconcebido.
En el orden social lograron conquistar un puesto envidiable en las esferas mercantiles de su época, a pesar de su modesto linaje, y en el terreno comercial pusieron los primeros puntales de una obra, de solidez probada, como lo confirma el haber resistido sin quebranto los embates de años económicos deplorables que azotaron a esta Isla, y por el contrario perpetuarse de sucesión en sucesión con crédito más arraigado y más sólida posición económica.
Continuadores de la primer entidad comercial fueron los señores José García Blanco y Gumersindo Serra, que constituyeron la razón social de García Serra y Compañía, siendo comanditarios los fundadores, radicada en la misma casa de Oficios número 6. Durante este período social, los negocios alcanzaron una era floreciente, llegando la nueva firma a controlar el movimiento de artículos, de suma importancia en el mercado consumidor.

Las firmas que continuaron la labor de las anteriores mencionadas fueron las que anotamos a continuación:
Año de 1898: García Hermano y Cía. Socios Gerentes: señores José García Blanco, Francisco García Blanco y Ramón Blanco. Comanditarios los fundadores.
Año de 1904: García Blanco y Compañía. Gerentes los mismos.
Año de 1915: García y Compañía. Siguió de Comanditario el señor Ramón García Mouriño, fundador; el señor José García Blanco había fallecido.
Año de 1919: F. García y Compañía, S. en C., Socio Gerente Francisco Framil García; Comanditarios: Emilio Martinez Baladrón y la señorita Carmen García Elizagaray.
La razón social se dedicaba hacia 1925 al ramo de Almacenistas Importadores de Víveres con Tasajería. Su norma de conducta era seguir fielmente las huellas de sus antepasados; procurando que su crédito se mantuviera incólume y su solvencia fuera estable, a fin de conservar sus reconocido prestigio en el mundo de los negocios.
Se dedicaba a la compra y venta de todos los renglones que conciernen al ramo de víveres, contando con excelentísimas relaciones en todos los mercados extranjeros, y tocante al nacional, sus operaciones alcanzaban gran extensión, abarcando de uno al otro extremo de la Isla, utilizando bien la cooperación de caracterizados Agentes en las plazas de más importancia, o bien aventajados viajantes que recorrían las zonas de mayor consumo.
Poseía la casa de Oficios número 6, en la cual estaban instaladas las Oficinas y el Almacén principal, habiendo sido reformado el local en forma moderna para la manipulación de toda clase de mercaderías.
Además tenía un anexo en la calle de Jústiz número 3, que por su espaciosidad, ventilación y otras comodidades resultaba sumamente especial para almacenar y manejar artículos de naturaleza perecedera.
Igualmente la firma vigente montó un Departamento Especial para el desenvolvimiento de ventas en consignación, contando con elementos expertos para llevar el negocio al éxito apetecido.
Poseía la casa numerosas relaciones en el Canadá, Estados Unidos, México, Buenos Aires, España, Inglaterra, Noruega, Holanda y otros países, y su honorable actuación en negociaciones de tal índole, la aseveraba la amplitud que día a día iban adquiriendo sus relaciones en tal sentido.
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