Fábrica de ladrillos Capdevila S. A. establecida en la finca Beatriz y a fines del XIX dirigida por el alfarero catalán don Vicente Capdevila.
Cuando hace más de dos siglos dió comienzo la sustitución de los primitivos edificios de tabla y guano de esta Capital, por otros de mayor resistencia, fueron conocidos y aplicados, los barros de las proximidades de Vento como inmejorables para la fabricación del ladrillo que se verificaba por procedimientos rudimentarios obteniéndose esos ladrillos rojos generalmente delgados y de diversos tamaños que hoy se encuentran todavía en las más antiguas construcciones de la Habana y que todavía se aprovechan como si acabasen de salir de los modernos hornos.
En esa jurisdicción vivieron numerosos tejares que pisaban sus arcillas ferruginosas con bueyes; formaban a mano, valiéndose de moldes de madera, los ladrillos que sacaban en tendales cubiertos de guano y los quemaban con leña y brusca en el tradicional horno criollo.
El más notable entre los tejares que por allí vivieron fué el establecido en la finca Beatriz del que se hizo cargo en el último tercio del siglo pasado el alfarero catalán don Vicente Capdevila hombre emprendedor y de carácter enérgico que, venciendo todos los obstáculos que opone la rutina a los avances del progreso, logró establecer en dicha finca una fábrica de ladrillos modelo que, en 1890, y además de todas las perfecciones mecánicas por entonces conocidas, ya poseía el célebre horno continuo sistema Hoffman que tanto merecimiento ha dado a sus productos.
En 1911 se constituyó una compañía anónima bajo la denominación de Fábrica de Ladrillos Capdevila. Amplió considerablemente todos los elementos de producción, adquirió hasta setecientos cincuenta mil metros de tierras dotadas de excelentes barros para la alfarería y de arenas silíceas y barros de fundición.
Construyó igualmente diversos tendales, algunos de ellos de capacidad para secar más de cien mil ladrillos, amplió sus hornos, modificó toda la maquinaria, cambiando también la fuerza utilizable y perfeccionó la fabricación en todos sus aspectos ofreciendo al mercado, excelentemente elaborados, ladrillos rojos corrientes y huecos, de tamaño americano, de tabique y de chimenea así como su lacre de alta calidad y arena y barro de fundición.
El ladrillo rojo de Capdevila se caracterizaba por su notable resistencia a la compresión, pues de los exámenes realizados en la Universidad Nacional y en la escuela de Ingenieros tenía una resistencia de sesenta y cinco kilogramos por centímetro cuadrado o sea bastante más que la piedra de buena calidad.
Además el ladrillo Capdevila era refractario al fuego, inmune a la humedad y extraño a la acción de la intemperie, cosas que pueden comprobarse en cuanto a lo primero observando los edificios incendiados en los cuales se aprecia que el ladrillo rojo permanece intacto después de la conflagración, en lo que se refiere al segundo extremo considerando que la mayor parte de las obras del canal de Albear o de Vento están hechas con esta clase de ladrillo y en cuanto al tercer extremo fijándose en la fábrica de cerveza de Palatino, en las baterías de la costa y en numerosos edificios que permanecen sin repello a través de los años sin que en ellos se note el menor desgaste.
Innumerables eran los edificios construidos con ladrillo Capdevila limitándonos a agregar a los antes referidos la Fábrica de Cerveza La Tropical, la Universidad Nacional, la Manzana de Gómez, el Hospital No. 1 antiguo y un gran número de Ingenios, utilizándose de continuo para columnas de resistencia y para cerramentos, para montaje de las maquinarias y paredes de hornos y en fin para todas aquellas obras en que se requiera gran resistencia o en las que haya el peligro de deterioros por la acción próxima del fuego o de la humedad.
La Directiva estaba en 1925 compuesta por los siguientes señores:
- Manuel Abril y Ochoa, Presidente;
- Dr. Julio Álvarez Arcos, Vice;
- León Calafell, Administrador;
- Ricardo Cuesta, Fundador;
- Julio Martín Díaz Fundador;
- Francisco Sáenz de Calahorra, Fundador;
Otros fundadores:
- Luis Merelo
- Ramón Fernández Llanos
Bibliografía y notas
- Fábrica de ladrillos Capdevila S. A. en El Libro de Cuba. Habana: Talleres del Sindicato de Artes Gráficas, 1925. p. 808.
- Personalidades y Negocios de la Habana.
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