Si en la Habana, la ciudad capitalina, se ejercitaba y tenía notable atracción el juego vasco de pelota —mal llamado vasco porque no es oriundo de las provincias vascongadas— se debía por ley cronológica a Tomás Mazzantini y Eguía, que fue el que concibió el proyecto de establecerlo en Cuba; a Rufino Osoro que era el mandatario de aquél y solicitó el permiso del Municipio; y a Basilio Zarrasqueta que sustituyó luego a Rufino Osoro.
A estos tres hombres, debemos en primer lugar, el conocimiento del Juego de pelota, perfeccionado en las provincias vascongadas, pero cuya historia y nombre data desde épocas muy remotas.
Por la voluntad, de Mazzantini, Osoro y Zarrasqueta, se consiguió la concesión de la manzana de terreno comprendida entre las calles de Concordia, Lucena, Virtudes y Marqués González, propiedad del Municipio que la tenía destinada a depósito de materiales.
La constancia y fe de aquellos tres hombres, tenidos por visionarios en la obra que se proponían establecer ya que, para su realización, se necesitaba un centenar de miles de pesos, fué vista y estudiada por otras personas que le dieron calor.
Don Ignacio Nazábal, don Segundo Méndez, don Augusto Lezama y don Juan Francisco Uribarri, fueron los hombres que se unieron a Zarrasqueta y completaron lo que meses después, en el año 1901, había de quedar terminado, inaugurándose en Cuba, por primera vez, un edificio-frontón, destinado al juego de pelota a la usanza vasca, de cesta a punta; oyéndose por vez primera en Cuba las notas del himno inmortal de Iparraguirre.
El juego de pelota a la usanza vasca ha recorrido casi todos los países del viejo y nuevo Continente. En Francia, Inglaterra, Turquía e Italia existen frontones y se ejercita esta clase de sport. En Francia sobre todo, se han librado grandes batallas entre españoles y franceses, no sólo en frontones abiertos, sino también en frontones cerrados.
En la América también se han levantado grandes edificios destinados a este ejercicio deportivo y allí han nacido grandes pelotaris.
La Argentina, la gran república sud-americana, tuvo a Paysandú, que libró sus conocimientos con Indalecio Zarrasqueta, el «fenómeno» de aquella época en la pelota.
En la República azteca se ejercitó el juego vasco de pelota mucho antes de que fuera implantado en la capital de Cuba, y, de allí, también han salido notables pelotaris.
Aquí, en Cuba, se arraigó con firmeza, a pesar de sus pequeños eclipses, y hacia 1925 podía afirmarse que era en este país donde con más cariño se ejercitaba; cabiendo a esta tierra ser la cuna del gran Emilio Eguiluz, pelotari tenido con justicia, como una de las más sobresalientes figuras del pelotarismo de esa época.
El sport vasco, es un deporte noble, atrayente; lleva al desarrollo físico y su gimnasia favorece a todos los músculos del cuerpo.
La Primera Directiva de la Empresa Frontón Jai-Alai, S. A.
Reunidos en 21 de Octubre de 1900, las personas que debían formar la Directiva de la Empresa Frontón Jai-Alai, S. A. fueron elegidos y aportaron capital, los señores siguientes:
- Manuel Otadui, Presidente;
- Juan Aspuru, Vicepresidente;
- Ignacio Nazábal, Tesorero;
- Basilio Zarrasqueta, Administrador Secretario
- Rufino Osoro, Director técnico.
Como Vocales los señores: Juan Francisco Urribarri, Segundo Méndez, Augusto Lezama, Saturnino Urtiaga, Ezequiel Carnicer, José Balcells y Boch, Atanasio Querejeta, Ramón Zabaleta, Pedro Landeras, José Iglesias, Diego Fernández y Jesús Chicoy.
Como suplentes los señores Mateo Coll, Juan López Seña, Luis Santaulari, Luis Portillo, Francisco Tamames y Gabino Trueba.
Poco tiempo después ocuparon los cargos de Vocales, por defunción de don Luis Santaulari, don Martín Garín, y por sustitución de Balcells y de Iglesias, los señores don Lorenzo Muguerza y don Juan Pino.
Con ese elemento escogido en la banca y el comercio, inició su primera temporada el juego vasco de pelota. Finalizando el primer cuarto del siglo XX ya muchos de aquellos hombres habían desaparecido de este mundo.
Muchos de ellos también fueron lentamente alejándose de la Directiva y otros, de ella misma, ocuparon los puestos principales.
En esos cambios estuvo la renuncia de don Basilio Zarrasqueta como Administrador. Don Juan Francisco Uribarri la desempeñó después que Zarrasqueta pasó a administrar la Empresa del Frontón de San Luis en 1904. Más tarde, ya casi a las postrimerías del sport vasco en su primera decaída, don Pedro Uribarri asumió la parte administrativa con el carácter de interino.
Como abogado consultor, por fallecimiento de don Pedro Galbis, fué nombrado el doctor Emilio Iglesias.
Y en 1910 enmudeció el Frontón «Jai-Alai»; con su juego de pelota reformado por los hijos de la tierra vasca; para en no lejano tiempo recoger el fruto de la buena simiente que dejaran regada en Cuba, aquellos esforzados y animosos muchachos de Vasconia.
Los pelotaris:
El primer cuadro de pelotaris que inauguró la cancha del Frontón Jai-Alai de la Habana fué contratado por el señor Rufino Osoro
Por primera vez —para no hacerlo luego— pisaron la cancha habanera los delanteros y zagueros San Juan, Lavaca, Juan Rincón (Navarrete), Oyarzun y Elícegui.
Estos, con otros que, en temporadas sucesivas habían de dar asiento firme al juego de pelota a la usanza vasca, corresponde significarlos, como es justo ya que si en todo no agradaron, hicieron lo posible por hacerse aplaudir.
En 1910 venció el plazo concedido por el Municipio de la Hahana a la Empresa Frontón Jai-Alai. El edificio de Concordia y Lucena enmudeció por largo años; no sin antes en ese lapso de tiempo haberse hecho esfuerzos porque abriera nuevamento sus puertas. Pero ese nuevo empeño estaba destinado a otros hombres.
Algunas notas:
Réstanos sólo decir que los primeros cronistas del sport lo fueron los periodistas siguientes: Francisco Hermida, Estrada, Guillermo Valdés Portela, Atanasio y Fernando Rivero, Víctor Muñoz, Gregorio Vélez y Rivas, Domingo Asencio, Juan B. Ubago, Isidoro P. Leanés.
De aquellos que laboraron diariamente en la prensa por el deporte vasco, hay que encerrar en orla negra a Guillermo Valdés Portela, Francisco Hermida y Víctor Muñoz, el gran Víctor. Es justo dedicarles un recuerdo.
Periódicos
Cabe al semanario “La Cancha Habanera” haber sido la primera revista que se publicó en defensa del sport vasco. Su primer número vió la luz el domingo 16 de noviembre de 1902. Fué su Director el señor Domingo Asencio y Mirelles que con Manuel Roces lo fundaron.
Después surgieron otras revistas sobre pelota, tales como «El Beti-Jai», «El Pelotari», «La Pelota de la Habana» y «Fiesta Alegre», estas últimas de los periodistas Atanasio Rivero, Eulogio Diaz Miranda y Fernando Rivero.
El médico
No es posible dejar en el olvido, al hacer la historia del sport vasco en la Habana, la figura del doctor Francisco Domínguez Roldán. Galeno distinguido, médico doctorado en la Universidad de la Habana, y París; catedrático de Anatomía Topográfica y Medicina Operatoria, Profesor de la Escuela de Medicina Cirujano de la Sala de Urgencia del «Hospital Mercedes»,quien prestó grandes servicios a la Empresa y a los pelotaris especialmente.
Hay que dejar, pues su nombre en este libro ya que no es posible enumerar los servicios prestados por su ciencia en el deporte vasco de pelota.
Los Corredores
Silenciar sus nombres sería injusto.
En aquella época llamaban la atención, antes que los pelotaris por su indumentaria: boina roja, saco blanco y pantalon negro, por sus movimientos en la contracancha, por su ir y venir, por vocear continuo, por su agilidad y mente despejada en hacer las apuestas cruzadas.
Ellos dieron vida notable y seguirán dándola mientras quede un frontón en pie y en ese frontón se verifiquen apuestas.
Los corredores eran necesarios para la defensa del dinero publico: ellos representaban la garantía ya que estaban respaldados por las empresas que los nombraban y ante las que estaban afianzados.
Los empleados
La memoria del cronista, que sin alardes de literatura narra la historia del sport vasco en la Habana, no podía tampoco dejar que otras personas pasaran desapercibidas por estas paginas, ya que su actuación en el lapso de tiempo, en una década, se hizo visible y contribuyeron con sus esfuerzos al sostén del sport.
Los hermanos Capetillo (Bonifacio y Ricardo) fueron factor es importantes en la administración del Frontón, que desempeñaron indistintamente los señores Basilio Zarrasqueta, Juan Francisco Uribarri y Pedro Uribarri.
Lector: ahí tienes, a vuela pluma, la primera época del deporte vasco en la Habana.
Ahora hablemos de los otros hombres: hablemos de aquellos a quienes corresponde el haberlo levantado después de diez años de mutismo, de un mutismo tan impenetrable, que muchos
creyeron imposible el resurgimiento.
La llamada Ley del Fomento del Turismo —votada por el Congreso— fue sancionada por el señor Presidente de la República, que lo era entonces el Mayot General Mario G. Menocal y Deop, el día 12 de Agosto de 1919.
Bajo el amparo de esa Ley volvió a establecerse el juego vasco de pelota en el territori0 de la República. Y decimos en el territorio de la República, porque no sólo en ella buscaron amparo otros deportes ajenos al que nos ocupa, sino porque se erigieron Frontones en la Perla del Sur (Cienfuegos) con el nombre también de la voz vasca jai-alai, que significa fiesta alegre, y otro en la Habana con el de «Frontón Nuevo», que tuvo su inauguración con una función extraordinaria la noche del 28 de enero de 1921.
La vieja cancha del «Frontón Viejo» trépidó con entusiasmo y, desde un palco, Elicio Argüelles, Basilio Zarrasqueta, Bonifacio Capetillo, José M. García, J. M. Menocal y otros pinos nuevos y viej0s del sport vasco, tuvieron la satisfacción de sentir hermanadas las notas vibrantes de dos pueblos amantes de libertad: Guernikako Arbola e Himno Bayamés.
Detalles
Después de luchas titánicas en las que hasta fallaron grandes influencias, pudo, al fin, el señor Elicio Argüelles, al amparo de la Ley del Fomento del Turismo, volver a introducir en Cuba el juego vasco de pelota.
Tuvo el acierto, el Presidente en 1925 de la Empresa Frontón «Jai-Alai», de llevar a su lado a Basilio Zarrasqueta, a quien encomendó el cargo de Administrador.
A su lado llevó Zarrasqueta, el cargo de Subadministrador a un joven entusiasta y con alientos de reforma. Bonifacio Capetillo, fué el indicado. Había servido con honradez a la empresa primitiva desde el modesto cargo de sellador de boletas hasta el de oficial necesario en la parte administrativa.
Tenía por justicia que recaer en Capetillo el puesto que le ofreció Zarrasqueta y que aprobó sin reparos, el señor Argüelles, premiando de este modo a quien por su seriedad había luego de dársele las riendas administrativas a la falta del viejo Basilio, fallecido en España.
Si al señor Elicio Argüelles cupo hacer justicia en esto de ver nuevamente el juego vasco de pelota, cabe también consignarlo como hombre amante de respetar en sus merecimientos a los que trabajaron y le secundaron admirablemente.
La inauguración
En la noche del sábado 11 de mayo de 1918 quedó inaugurada la primera temporada del sport vasco, en su segunda etapa.
En aquella noche jugaron el primer partido Higinio y Egozcue (blancos) contra Gárate y Carreras (azules).
El segundo partido, Eguiluz y Altamira (blancos) lo pagaron teniendo de contrarios a Cazali mayor y Arnedillo (azules).
Eguiluz —cubano de nacimiento— era la estrella, que en la nueva constelación deportiva, se presentaba al público habanero.
En las quinielas conoció el público a Bernardo Amoroto y a Segundo Cazaliz, en la primera; y en la segunda, a Carreros, Ortiz (Isidro), Egozcue e Higinio.
Los pelotaris contratados fueron Ramón Gómez (Petit Pasiego), Emilio Eguiluz, Isidro Ortiz, Bernardo Amoroto, Luis Salsamendi, Ricardo Lastra (Baracaldés, Juan Zarrasqueta (Chiquito de Eibar), Rosendo Gárate, Angel Barrenechea (Marquinés), Higinio Aramberri, Ricardo Cazaliz, Pedro Lizárraga, Tomás Bustinduy (Arnedillo), Donato Goenaga, José Echevarría, Luis Altamira, Felipe Larrinaga, Ramón Zubituza (Carreros), Gabino Egozcue, Segundo Cazaliz e lgnacio Bilbao (Pequeño Abando).
Como Intendente, Angel Ibaceta, que en la época de los diez años había librado algunas campañas como zaguero en la misma cancha del Jai-Alai.
Con la función de la tarde, del domingo 19 de mayo de 1919 se dió por terminada la primera temporada del sport vasco de pelota.
Resumen
Frescas están en nuestra memoria las temporadas sucesivas. No hay que aguzar la mente para reseñarlas ya que todas ellas viven tan cerca que no es necesario llamar a las puertas de la Historia.
Sólo, si cabe, un párrafo final y dedicarlo a los que tuvieron empeño por el asiento definitivo del deporte del Juego de pelota en Cuba y sintieron amor porque —al arraigarse— se conservara puro sin más errores que aquellos que la pelota, al dar en piedra falsa del fronti ,vaya a la arena, sin que la cesta del pelotari sea la culpable de haberla hecho mala.
Para salvar esos defectos, quedó un buen Presidente: Elicio Argüelles y la honorabilidad de esos hijos de vasconia que fueron los primeros llamados para que perdurare en nuestra tierra el sport que ellos día por día perfeccionaron, hasta hacer lo que representó: un deporte elegante, fuerte, limpio y atrayente.
Referencias bibliográficas y notas
- Frontón Jai-Alai en El Libro de Cuba. Habana: Talleres del Sindicato de Artes Gráficas, 1925. p.645-648
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