
La Fundición de cemento de Mario Rotllant estuvo en la calle de Franco esquina a Benjumea en la Habana. Las fotografías que adornan, decorándola artísticamente, esta información dedicada a la Fundición de Cemento de Mario Rotllant impresionan gratamente.
Ellas nos presentan una fase, la más simpática tal vez, del movimiento de ensanche y urbanización de la Habana: una fase que, derivándose de aquél, le imprime el sello de arte y de buen gusto que era menester para que la evolución tuviese con su lado práctico, el lado bello que la complementa.
Las grandes avenidas, las plazas y parques y jardines, los grandes edificios; si a su grandiosidad no unen la belleza en las líneas y en los detalles poco valen. En cambio, cuando la mano del hombre imprime en ellas las huellas del ingenio y del arte las hace doblemente valiosas.
Mario Rotllant, quien era industrial y, ante todo artista, llevó a cabo con gran provecho para sí y para la ciudad y sus alrededores una bella obra que perdurará y hará que en todos momentos se bendiga esa emigración de arte venida de lejanas tierras a desmaterializar un poco la material obra impulsada por la riqueza y empresa locales.

Lo grande, con ser bello, necesita del arte para serlo más. Los artistas que han sabido hermosear casas, avenidas, jardines y paseos han hecho un gran bien a la cultura comunal: entre esos artistas coloquemos a Mario Rotllant en el principalísimo lugar que le corresponde.
Y analicemos ahora su labor, con datos verídicos, e ilustrémosla por medio de la reproducción de algunas de sus más celebradas obras.
Hacia 1906 fue que Mario Rotllant fundó la casa fundidora de cemento. Estuvo este taller en la calle Monte 250-252 siendo trasladado a la calle de Franco esquina a Benjumea, donde ocupó una extensión de terreno de tres mil metros cuadrados, y tuvo su fachada principal por la calle primera de las citadas.

El terreno era propiedad del industrial artista.
El edificio de la fábrica constaba de dos pisos, siendo la parte central de aquel de madera, teja y cristales. En la planta alta estaban situados los talleres de modelado y plantillaje, en los que tenían ocupación buen número de operarios que formaban con su arte su gusto artístico bajo la acertada y experta dirección del señor Rotllant.
En la planta baja estaba la fundición de ornamentaciones de cemento, y bloques para edificaciones: una sección dedicada a mármoles y granitos artificiales; y otra para la fabricación de ornamentos con destino a parques y jardines.
Además en otra sección anexa se construían los tanques de cemento, patente “Rotllant”, para toda clase de líquidos, cuyos tanques alcanzaron gran popularidad y enorme consumo debido a lo excelente de su construcción, y a los magníficos resultados que daban en la práctica.
Ellos hicieron que el nombre “Rotllant” fuera conocidísimo en toda la Isla.
Pero si lo es, no se debe a la parte puramente industrial del negocio a que aquel señor se dedicó; lo era también, y mucho, por las obras artísticas, de peculiarísimo sello, que llevaban impresa la elegancia, la severidad y la riqueza en líneas y detalles.
Lo mismo en la Habana que fuera de ella son muchas las obras que prueban la veracidad del aserto que estampamos en estos renglones.
Entre las que dan fe de ello, podemos citar entre otras de las muchas casas que contrataron para edificar y ornamentar la de Mario Rotllant, las siguientes, que son de las más importantes:
El chalet del señor Gutiérrez Cano, en la Loma del Mazo; el del señor Federico Kohly, en el Almendares; la casa sita en Belascoaín, 52; el Convento de las Reparadoras, en Reina y Gervasio; y más de un centenar de casas que constituyen para la Habana un verdadero y artístico alarde de estética urbana.

Y en esta ciudad, y en las principales poblaciones de la Isla, la casa ha fabricado infinidad de fachadas completas y ha ornamentado otras.
Varias fueron las recompensas obtenidas en certámenes públicos, pudiendo citarse entre las más preciadas la de la Exposición Nacional de Cuba, en 1911; y los dos “Grandes Premios”, uno medalla de oro y gran premio extraordinario de la Sociedad de Ingenieros y Arquitectos, y otro gran premio y medalla en la Exposición de Milán de 1916 por proyectos presentados de construcciones de residencias y fachadas.
Otros datos de orden interior que demuestran el movimiento de la casa: ésta tuvo ocupados fijamente ciento cincuenta operarios, número que llegó a elevarse hasta doscientos en muchas ocasiones. El jornal que percibían fluctuaba entre $1.50 a $5.00. La casa representaba un capital de $85.000 y sus ingresos anuales podían apreciarse en la cantidad de $230.000.
Las fotografías que reproducimos acabarán de dar idea al lector de cuál es la importancia industrial y artística de la popular y afamada firma Mario Rotllant.

Aviso Interesante: Habiendo tenido conocimiento esta sociedad, que distintos industriales de esta República, especialmente de esta plaza, se dedican a la construcción de tanques o cisternas para depositar líquidos por el procedimiento PATENTE ROTLLANT, y deseando evitar en lo sucesivo esos hechos que envuelven la comisión de un delito, previsto y penado por nuestras Leyes, hacemos constar para general conocimiento:
Que el señor MARIO ROTLLANT Y FOLCARA, obtuvo con fecha 4 de abril y 13 de mayo de 1911, en la Secretaría de Agricultura, Comercio y Trabajo, las Cédulas de Privilegio de invención 1336 y 1362, sobre UN PROCEDIMIENTO EN LA CONSTRUCCION DE TANQUES O CISTERNAS PARA DEPOSITAR LIQUIDOS con el nombre de CISTERNAS DE CEMENTO PATENTE ROTLLANT y sobre UNA CISTERNA DE FORMA CUADRANGULAR PARA DEPOSITAR LIQUIDOS con el nombre de PATENTE ROTLLANT, respectivamente.
Que por escritura otorgada bajo el número 2.122, en 13 de septiembre de 1920, ante el Notario de esta ciudad, doctor Mario Recio y Forns, el señor BALDOMERO GARCIA Y DE LA VEGA, en su carácter de apoderado del señor Mario Rotllant y Folcara, dio en arrendamiento a la sociedad que suscribe, las referidas cédulas de Invención.
Que como consecuencia de lo anteriormente expuesto, la sociedad que suscribe, es la única autorizada en el territorio de la República y en el de aquellos países acogidos al Convenio de París, para la explotación de dichos Inventos y perseguirá criminalmente a todas aquellas personas que indebidamente construyan TANQUES O CISTERNAS para depositar líquidos, por el procedimiento PATENTE ROTLLANT, en virtud de que con ello cometen el delito de DEFRAUDACION DE PROPIEDAD INDUSTRIAL, previsto y penado por el Artículo 563 del Código Penal.
Al propio tiempo llamamos la atención al público en general, de los daños y perjuicios que seguramente habrán de irrogársele caso de adquirir tanques o cisternas construidas mediante el procedimiento PATENTE ROTLLANT por persona distinta que esta sociedad.
Habana, enero 24 de 1922.
Rotllant y Boned
Bibliografía y notas
- “La cerámica aplicada en la obra de Mario Rotllant Folcará (Barcelona 1880-1946)”. Tradición y modernidad: La cerámica en el modernismo. Edicions Universitat Barcelona, 2006.
- “Fundición de cemento de Mario Rotllant”. Diario de La Marina. Año LXXIII, núm. 189, 10 de agosto 1911, p. 1
- “Aviso Interesante”. Diario de La Marina. Año XC, núm. 20, 24 de enero 1922, p. 8
- Personalidades y negocios de la Habana
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