La Sociedad Anónima “Galbán, Lobo Company, Importing and Exporting Association” es la sucesora de las importantes Casas Comerciales que bajo las denominaciones de Galbán, Río y Co., Galbán y Co., han venido figurando en lugar prominente en la importante comunidad mercantil de la ciudad de la Habana.
Fundada originalmente la casa en 1880, por don Luis Suárez Galbán, para la importación y distribución de provisiones, contaba cerca de 1925 con unos 45 años de existencia durante los cuales fue siempre extendiendo la esfera de sus actividades, aumentando sus recursos, acrecentando y consolidando su crédito hasta conquistar el envidiable puesto que ocupó entre las firmas exportadoras e importadoras de Cuba.
Las fecundas iniciativas de su fundador encaminaron desde el principio los negocios del establecimiento por nuevos derroteros, adoptando los más modernos métodos comerciales y formando una organización eficiente que solicitó los mercados más convenientes para las compras.
Abarató el precio de éstas haciéndolas en gran escala y desarrolló considerablemente las ventas al procurar que del gran volumen de ellas y no de un logro exagerado dependieran las utilidades de la casa.
El incremento que año por año y no obstante las vicisitudes políticas y económicas del país iban teniendo los negocios de la firma, hizo más necesaria para el aprovechamiento de las ventajas en los cambios, en los fletes, en los seguros, etc., la explotación de distintos ramos de negocios que dieron origen a los Departamentos de Exportación de Azúcares, de Refacción y Administración de Ingenios, de Seguros, de Consignación de vapores y de Abonos, que junto con el más importante y principal de Víveres, absorbían la atención y las actividades de la directiva y del Cuerpo de Empleados que en mayor número de cien tenía la casa.
Era esta la propietaria de la acreditada marca “Sol” bajo la cual se expendía la más pura y apreciada manteca chicharrón obtenible en el mercado, jamones y otros varios productos alimenticios; las conocidas marcas de Corinto, Palmyra, San Ignacio y otras afamadas de harina de trigo, de cuyo producto era la casa la mayor distribuidora en la Habana y la Isla y de otras varias especialidades que alcanzaron alto crédito y preponderancia.
Representaba la firma a la importante compañía inglesa de Seguros London and Lancashire; fue Agente General en la Línea de Vapores de Larrinaga y Co. de Liverpool y propietaria y distribuidora de la marca “Galbán” para abonos que dió excelentes resultados para la caña, el tabaco y las frutas, como lo comprueban las innumerables certificaciones recibidas de los consumidores y parte de las cuales aparecen publicadas en panfleto que se dió a la publicidad.
Las oficinas y almacenes principales de la firma ocupaban íntegramente las casas números 30, 32, 34 y 36 de la calle de San Ignacio, que constituyen prácticamente el único edificio del tramo comprendido entre las calles de Obispo y O’Reilly. Además de dichos almacenes se utilizaban permanentemente tres grandes depósitos en puntos estratégicos de la ciudad.
La dirección de la firma estaba a cargo de los señores H. Lobo, Eugenio de Sosa y Julio Lobo quienes eran secundados por competentes Jefes de Departamentos y por un personal tan numeroso como activo, idóneo y competente.
Bibliografía y notas
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