El Hotel La Unión, que también fue restaurante, no debería de omitirse de la lista de los grandes hoteles habaneros siendo necesario y justo convenir en que entre los que tienen el legítimo derecho de figurar en esa categoría, se contaba este ya ventajosamente conocido, en lugar de preferencia.
Este Hotel era uno de los más antiguos en Cuba, pues fué fundado el año 1846, aunque también se mencione 1848.
En 1911 fué completamente reconstruido y adaptado a las exigencias de la higiene y confort modernos. Propiamente podríamos decir que de aquel Hotel anticuado y de su vetusto edificio, no quedó más que el vago recuerdo.
Sobre sus ruinas, se levantó majestuoso un bello edificio de cinco pisos, de construcción sólida y moderna y de estilo arquitectónico tan sencillo como elegante. El lugar en que estaba situado era inmejorable; en la calle de Cuba, número 55, esquina a la de Amargura, que era el centro de los negocios en la Capital. Hacia 1916 eran sus propietarios los señores Francisco Suárez y Compañía, representados por el gerente don Fernando Fernández.
El Hotel La Unión que, como dejamos dicho, constaba de cinco pisos, tenía servicio constante de elevadores. Sus planes eran el europeo y el americano. Se hablaban los idiomas español, inglés y francés.
Lo conformaban ciento veinte cómodas, claras y ventiladas habitaciones, con capacidad para doscientas personas. La instalación eléctrica era completa y además del alumbrado de este sistema, había timbres en todas las habitaciones.
Sus servicios sanitarios eran magníficos. Contaba también con gran número de aparatos telefónicos, en cada piso; y en las habitaciones cuya importancia lo ameritaba, había baño y teléfono privados. Por su orientación y altura y por la constante y minuciosa limpieza resultaban notables la higiene y aseo de este Hotel.
El Restaurante estaba situado en la planta baja, en un amplio y confortable salón, provisto de abanicos eléctricos. Las comidas eran exquisitas y abundantes. Anexos al comedor se encontraban el Café y la Cantina, bien surtida ésta de todas clases de vinos, tabacos y cigarros de las marcas más acreditadas.
En todos los departamentos del Hotel los pasajeros eran objeto del trato más correcto, pues el personal era activo y educado. En los Muelles y Estaciones se mantenían Agentes expertos para recibir a los pasajeros abordo de los vapores y ferrocarriles; ocupándose también del despacho de los equipajes.
Los precios del hotel La Unión, en armonía con las comodidades que ofrecía, eran bien equitativos, pues sus cuotas diarias estaban entre $2.00 y $6.00 pesos por persona. Se podía augurar en aquel entonces al Hotel La Unión otros setenta años de vida.
Además de la parte proporcional en sus servicios para visitantes y turistas que venían a la Habana durante los meses de invierno, los propietarios trataron de dar fama al hotel La Unión como lugar a propósito para los hombres de negocio.
Brillaba su restaurante, en lugar prominente de la Habana, con precios módicos cuando se consideraba esa clase de servicios. Un huésped casual, quedaba siempre marchante seguro.
Bibliografía y notas
- “Hotel La Unión”. El Libro Azul de Cuba (The Blue Book of Cuba). Habana: Imp. Solana y Cía., 1917, pp. 180, 181.
- Personalidades y negocios de la Habana.
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