
La Academia Modelo de Corte Martí de Ramona Giral Oller en la Habana. Una de las evidentes demostraciones del progreso de Cuba es la transformación casi inadvertida, pero profunda y transcendental, que viene operándose en nuestras costumbres sociales, particularmente en cuanto se relaciona con la mujer.
Todos recordamos á la hija de Cuba de tiempos pasados, tímida, encogida, sin atreverse á levantar los ojos del suelo, llevando una vida de privaciones dolorosas y miserias sin cuento, cuando la adversidad llegaba á su hogar.
La mujer cubana inteligente, de grandes energías morales, superior en constancia y sentido práctico á sus hermanos, no podía desarrollar sus aptitudes porque un convencionalismo, producto de inconcebibles prevenciones, la encadenaba en el fondo del hogar en donde sus hijos morían de hambre. Era algo del suplicio de Tántalo, refinado y prolongado.
La guerra de independencia que trajo tantos males, dió un bien inestimable á la mujer: la libertad social. Hoy nuestra mujer vuela sola, y da gusto ver pasar su figura encantadora, recatada y modesta, por la calle: una va á la oficina en donde desempeña con inteligencia el oficio de type-writer; otra va al establecimiento comercial en donde sirve de cajera honrada y escrupulosa; aquella va á repartir el pan de la instrucción en el aula de una escuela pública… Nuestra mujer no es ya cantidad negativa. Hoy trabaja y se afana como el hombre y el producto de su trabajo sirve para ayudar al esposo, al hermano, á los hijos.
Un nuevo horizonte ábrese á la mujer con la apertura de la Academia de Corte Martí, que acaba de establecer en la calle de Aguacate 66, la distinguida señorita Ramona Giral Oller, cuyo retrato habrán visto los lectores de El Fígaro en la plana del frente.
No se trata de una de tantas academias para enseñar á cortar y coser, del modo vulgar que conocemos, sino de una academia modelo en que, con arreglo al sistema de las más renombradas de Londres, París y los Estados Unidos, podrá la mujer en un plazo no mayor de seis meses, alcanzar la perfección en el arte de confecciones.
El sistema que se usará es el llamado de transformación, en virtud del cual no se necesitan las anticuadas cuadrículas y cintas calculadas, sino simplemente una cinta métrica y con tres medidas puede la costurera cortar un soberbio traje, á la perfección, prescindiendo de la incomodidad de las pruebas, pues ese procedimiento garantiza la exactitud y elegancia del corte.
Este procedimiento ha hecho una verdadera revolución en el mundo de la moda y es sorprendente ver como se corta y monta la pieza más difícil de cuantas sirven para el atavío femenino.
La señorita Ramona Giral Oller ha hecho estudios concienzudos en París de este sistema, y después de haber cursado teoría y práctica del mismo en afamados talleres, viene á la Habana á prestar un verdadero servicio á sus compatriotas iniciándolas en el modernísimo y admirable sistema tan provechoso como elegante.
EL Fígaro aplaude calurosamente las iniciativas de la Srita. Ramona Giral Oller y desea á su Academia de Corte el éxito que merece.
La Academia Martí
Una página del Fígaro la engalana el domingo una artística alegoría entre la que aparece el retrato de la señorita Ramona Giral Oller. Trátase de una discípula de la famosa Carmen Martí de Missé, la fundadora, en España, de las academias de corte parisién.
La señorita Giral, bella y meritísima cubana, se propone seguir en esta isla la útil obra de su profesora estableciendo entre nosotros la primera academia de esa clase. Se instalará, á partir del nuevo año, en la planta alta de la casa calle de Aguiar número 69.
No se trata — como dice muy bien el brillante semanario — de una de tantas academias para enseñar á cortar y coser, del modo vulgar que conocemos, sino de una academia modelo en que, con arreglo al sistema de las más renombradas de Londres, París y los Estados Unidos, podrá la mujer en un plazo no mayor de seis meses, alcanzar la perfección en el arte de confecciones.
El sistema que se osará es el de transformación, en virtud del cual no se necesitan las anticuadas cuadrículas y cintas calculadas, sino simplemente una cinta métrica y con tres medidas puede la costurera cortar un soberbio traje, á la perfección, prescindiendo de la incomodidad de las pruebas, pues ese procedimiento garantiza la exactitud y elegancia del corte.
La señorita Giral está dotada de felices aptitudes para salir airosa en la empresa á que dedicará su actividad, buen gusto é inteligencia.
Próxima como está á inaugurarse la Academia Martí, espero a su apertura para ampliar con muchos é interesantes pormenores lo que hoy es una sencilla nota de información. Entre tanto, mis parabienes á quien, como la señorita Giral, abre nuevos horizontes á la actividad de nuestras mujeres.
El 31 diciembre 1902 informa el Diario de La Marina que han recibido invitación para la apertura oficial de la Academia de Corte Parisién, Martí, de la que es directora la bella señorita Ramona Giral y Oller. Se efectuará, á las ocho, en su local de Aguacate 69, altos.

El domingo 3 de marzo 1895 asistió Ramona Giral Oller a un Baile Infantil ofrecido en el Casino Español y fué de los más animados celebrados en la Habana. Una extensa concurrencia concurrió corriendo los niños de un extremo á otro por aquellos hermosos salones, bailándose con la mayor formalidad y corrección los más complicados rigodones y cuadrillas, dando esplendor á la fiesta la variedad de colores de los trajes y sus amplias risas.
Además de Ramona Giral Oller asistieron Juan Giral y Oller, Amada Mercedes Giral y Oller, José Giral y Oller, y Justa Benítez, de sala; Josefita Planté Ribera y muchos otros.
Bibliografía y notas
- Chroniqueur. “Una Academia Modelo”. Revista El Fígaro. Año XVIII, núm. 48, 14 diciembre 1902, pp. 594, 595.
- “La Academia Martí”. Diario de La Marina. Año LXIII, núm. 296, 18 diciembre 1902.
- “Anuncio de la Academia de Corte Martí”. Diario de La Marina. Año LXIV, núm. 6, 7 enero 1903.
- Personalidades y negocios de la Habana
Deja una respuesta