

Saiz Penabad y Co. Banqueros y vendedores tabaco al por mayor en la Habana. Esta casa, pudiera de ella decirse, que es histórica. El señor Laureano San Román la fundó en el año de 1870. Ocupaba entonces el número 6 de la misma calle de Reina.
Hasta el cese de la soberanía española en Cuba, esta casa, fué la mejor, la más importante y la principal expendeduría de efectos timbrados, de la parte de la ciudad que entonces se calificaba con el nombre de extramuros.
Fué también una de las más acreditadas como Administración de Loterías y Casa de cambio. Florencio Saiz, quien después figuró como uno de los gerentes de esta poderosa razón social era entonces un simple dependiente en dicha casa.
Este es uno de esos frecuentes casos de lo que vale y significa una voluntad dispuesta a vencer, una voluntad, amplia y fuerte, reforzada por una probidad y una suprema honradez, y todo esto, encaminado, dirigido y bien dispuesto para vencer en la lucha por la vida.
El señor Florencio Saiz, de modesto dependiente, llegó a convertirse en dueño de la casa el año 1886, estableciendo al poco tiempo el negocio de ventas de tabacos y cigarros al por mayor, que ha sido durante muchos años, el más importante de los negocios que tenía la casa.


Francisco Penabad, el otro gerente de la importante razón social Saiz, Penabad y Co. también entró en la casa como dependiente, hacia 1898.
Estos dos hombres, en la plenitud del triunfo, fueron ambos verdaderos arquetipos del “self made man”.
Eran de esos hombres, fuertes, inteligentes, que se han hicieron por sí mismos.
Francisco Penabad, también, luego de haber entrado en la casa como dependiente, llegó a ser dueño de ella, el año de 1905. Desde entonces, junto con el señor Saiz, figuró como gerente.
Ambos constituyeron la firma de Saiz, Penabad y Co., integrando también esta razón social, como socios industriales y colectivos los señores José González Rosete, Vicente Montes, Florencio Vega Antonio Pérez, José López y Ángel Rio.
Era apoderado y Jefe del Departamento de Banca, el señor Salvador Termes, antiguo y muy competente empleado que fué del Banco Nacional.
Habían, además, 16 empleados.


Las extensas relaciones de la casa, su intachable rectitud en todos los negocios, inspiraron profundamente la confianza y el crédito que disfrutó, y así, muchas personas, voluntariamente le confiaron sus intereses, siendo este el fundamento del negocio de Banca establecido. Obtuvo este un espléndido desarrollo, desde que tal negocio bancario fué organizado debidamente.
Hacia 1918 la casa de Saiz, Penabad y Co., contaba unas 1.500 cuentas activas; compraba y vendía giros sobre todo el mundo y en gran cantidad para España, hacía préstamos, pignoraciones, en fin, todos los negocios de una bien dirigida y perfectamente organizada casa de Banca.


Además, el Departamento Comercial —depósito de tabacos y cigarros— seguía en aumento progresivo, habiendo tenido en el año de 1917 un movimiento de más de 60.000 pesos mensuales.
Producto de la crisis financiera que sacudió el país en 1921 el banco de Saiz Penabad y Compañía suspendió pagos y se acogió a la Ley de Liquidación Bancaria1 junto a Demetrio Córova y Ca. y Digón Hermanos.
Bibliografía y notas
- “Desde la Habana”. La Voz de Menorca. Año XVI, núm. 5448, 2 de julio 1921, p. 1 ↩︎
- La Lucha. Año XXXIII, núm. 293, 20 de octubre 1917.
De interés: Personalidades y negocios de la Habana
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