
El Palacio del Centro Gallego fue una las construcciones que más interés despertó en 1913. Los habitantes de la Habana, al discurrir por el Parque Central, se preguntaban, después de admirar la obra que se realizaba: ¿Cuándo se inaugurará el edificio?
La ansiedad de los cuarenta mil miembros de la floreciente asociación regional es mayor, naturalmente, y los devotos de Talía1 y de Terpsícore2 piensan con fruición en el grato solaz y en el amable esparcimiento que se les brindará en lo futuro. No será, pues, ocurrencia inoportuna el satisfacer en lo posible la explicable curiosidad pública.
ADQUISICION
Adquirió el Centro Gallego la propiedad de los edificios donde ahora se construye el Palacio, de la empresa norteamericana The Tacón Realty Company, el día 6 de Enero de 1906, pagando la suma de $525.000 moneda de los Estados Unidos.
Se realizó la operación, siendo presidente del “Centro Gallego” el licenciado don Secundino Baños, actual presidente del “Casino Español”. Se emitieron para ello bonos hipotecarios, señalando un interés anual de $31.500.
CONCURSOS
Hubo varios concursos para la edificación, y en el último fué aceptado el proyecto que presentó el señor Raynery.
Después se ofreció a la consideración de la Directiva un nuevo proyecto, del señor Paul Belau, proyecto que agradó más que el anterior a los asociados.
SUBASTA
Aprobado el proyecto, se hizo la subasta para la construcción. Fué adjudicada a los señores Naranjo y Mato; pero estos señores renunciaron, perdiendo la garantía que ofrecieron, y entonces se adjudicó la obra a los señores Purdy and Henderson, por $719.000 oro del cuño de los Estados Unidos.
EL CONTRATO
Fué firmado el contrato por el señor don Jesús Rodríguez Bautista, anterior Presidente del Centro, y Mr. Leonard E. Browson, representante de Purdy and Henderson, el día 8 de Diciembre de 1910.
Se estipulaba que la construcción empezaría dentro de quince días, contados desde la firma del pacto, y que habría de concluirse en el término de “dos años y seis meses”.
De la inspección de las obras se encargó el señor don José Toraya. Luego ha habido diversas prórrogas del plazo fijado.
EL EDIFICIO

Constará de tres plantas y sótano. En la parte baja, por el frente del Paseo de Martí, estarán: a la derecha el café y el teatro, y a la izquierda las oficinas de la Sociedad.
Hacia las calles de Consulado y San José se situarán las oficinas del teatro. El patio se encontrará al centro, inmediatamente después de la escalera principal. Esta, que será de mármol fino, llamará poderosamente la atención por su hermosura. Desde cualquier punto que se sitúe el visitante, podrá dominarla en toda su extensión.
En la parte superior se colocarán unas figuras alegóricas imaginadas y esculpidas por el artista italiano Mario Corrieri.

Importa la construcción de la escalera, que conduce al salón de fiestas, $46.000.
En el piso principal habrá grandes salones, destinados a la Junta Directiva, a la Secretaría y al esparcimiento de los socios. Los salones de baile, recepciones y juntas generales estarán en el tercer piso. Habrá un local apropiado para la orquesta, cuartos de señoras, salones para el tocado.
LA FACHADA
Se compone la fachada de tres cuerpos principales. Por las partes destinadas al Teatro y al Centro se colocarán bellísimas alegorías, grupos representando la Tragedia, la Comedia, la Música, la Filosofía, la Beneficencia, la Educación y la Constancia.
La decoración del edificio se ha confiado al valiosísimo artista italiano señor Moretti.
MORETTI
Moretti, que irá pronto a Italia a ejecutar la obra definitiva en mármol, fué el que hizo la bella entrada del Parque de Pittsburgh, y el Vulcano, notable construcción de hierro. Tiene entre sus trabajos, apreciables producciones, como el Dante, del Museo de New York, y una estatua ecuestre de Washington, en Boston.
Hemos visto una hermosa reproducción de una de las escenas de “Quo Vadis”, copia de la escultura que envió Moretti a la Exposición de San Francisco.
El Santiago —que podrán apreciar nuestros lectores por el grabado que les ofrecemos— es una obra de verdadero mérito artístico.
Con Giuseppe Moretti trabaja una Inteligente discípula, la señorita Geneva Mercer, apasionada por el arte de Fidias y Praxiteles.

La decoración del Palacio será, en verdad, digna de alabanzas.
COMODIDADES
El edificio del Centro Gallego está dispuesto de tal manera, que reunirá todas las condiciones exigidas en las modernas obras: ventilación y amplitud en todos los departamentos y luz abundantísima. Tendrá instalaciones sanitarias magníficas —mingitorios, inodoros, lavamanos, vertederos, duchas y fregaderos en los tres pisos, en los entresuelos y en los sótanos—; ascensores eléctricos de los más modernos, espléndido alumbrado, servicio de incendios.
EL SALON DE FIESTAS
Ya se encuentra muy adelantada la obra en esta parte del edificio. Podrá llegarse a él por la grandiosa escalera o por dos elevadores de la casa Otis.
El palco de la música se hallará a dos metros y medio de altura y en el centro del salón. Las paredes y el techo irán pintados al fresco, con simbólicas figuras. Habrá distribuidos en el salón 24 espejos de soberbias lunas. El alumbrado será instalado de modo que no se vean los bombillos.
Bibliografía y notas
- “El Palacio del Centro Gallego”. Diario de la Marina. Año LXXIV, núm. 254, 1913.
- “La venta de Tacón. Interview palpitante”. El Fígaro. Año XII, núm. 4, 28 de enero 1906, pp. 40, 41.
- Personalidades y negocios de la Habana
- Talía era la musa de la comedia. También está relacionada con la poesía bucólica. ↩︎
- Terpsícore o Terpsícora es en la mitología griega una de las nueve musas, hija de Zeus y Mnemósine. Es la musa de la poesía ligera y la danza. Terpsícore embellece el placer visual eliminando su atractivo irracional. A ella se le debe la flauta, maneja la cítara y es la inventora de la educación. ↩︎
Deja una respuesta