

Era Benguria, Corral y Compañía, (S. en C.), un negocio de importadores de ferretería, con sede en la calle de Galiano núm. 32 y 34, de la ciudad de la Habana. Respondían al teléfono A-4190.
¡Ah, como se quedarían nuestros primeros padres si penetraran en esa acreditada casa, como se quedarían con la boca abierta ante ese surtido general de camas de hierro y bronce que allí al público se ofrecía; como se quedarían pasmados ante la obra de esos señores, los primeros fabricantes, entre nosotros, de tejidos metálicos para bastidores de camas!
¡No hay para qué decirlo, de seguro que, si así fuese, no echarían de menos el perdido Paraíso!
Pero, dejándonos de antiguallas y, modernizándonos de un todo, pensemos en lo que es y en lo que significa una hermosa habitación y una hermosa cama, y pensemos también en su dulce y halagadora trascendencia…
La casa de Benguria se fundó en 1882 bajo la denominación social de “Benguria y Fernández” y en ella se encontraba todo lo que abarca el giro de ferretería.
En 14 de marzo 1895 y por motivo de convenio se disolvió la sociedad que giraba bajo la razón de Benguria y Compañía, Sociedad en comandita, quedando hecha cargo de todos los créditos activos y pasivos la nueva formada con el nombre de Benguria, Corral y Ca., sociedad en comandita, de la que eran gerentes Pablo Benguria y Elorriaga y Pablo Corral y Villate, Doroteo Oraindi, Bernardo Lanzagorta y comanditario Domingo Fernández Peña, é industrial Zenón Arribalzaga.1
El 1 de febrero 1901 se informó por circular de esa fecha la disolución de la sociedad de Benguria, Corral y Ca. siendo sus únicos liquidadores Pablo Benguria y Pablo Corral.
Quedó a cargo de la continuación de sus negocios y de la liquidación de todos sus créditos activos y pasivos en virtud del poder que le fue conferido al efecto, la nueva sociedad en comandita que en marzo del mismo año se constituyó bajo la misma denominación de la extinguida y de la cual eran gerentes los señores Pablo Corral Villate, Doroteo Oraindi Ugalde, Bernardo Lanzagorta Amezaga y Zenón Arribalzaga Bustianza y comanditarios, Pablo Benguría Elorriaga y Domingo Fernández Peña.2


Benguría, Corral y Compañía, obtuvieron medalla de oro en la Exposición de Palatino de 1909, bastando sólo ello para recomendarlos y afamarlos.
Las camas que se ofrecían al público en esa acreditada casa eran pues, la última palabra de la elegancia y el confort; eran lo que en esta vida más puede desearse; realidad e ilusión a un tiempo.
En 1917 pasó la firma a Vicente Gómez y Co. S. en C. nombrándose la tienda “Los Dos Leones”.
Notas de interés
Por subasta pública del día 11 de abril 1906 informaba A. Zayas, jefe de la sección de contabilidad de la Secretaría de Instrucción, que se compró a Benguría, Corral y Ca. quinientas escupideras de hierro esmaltado al precio de $0.24 centavos en moneda oficial cada una.3
Bibliografía y notas
- “Por esas calles: La casa de Benguría, Corral y Ca.”. Revista El Fígaro. Año XXIX, núm. 33, 17 de agosto 1913, p. 403
- Personalidades y negocios de la Habana
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