La Fábrica de Gaubeca en Los Grandes Progresos de la Industria Cubana. Fue este uno de los establecimientos industriales que verdaderamente honraban á nuestro país. Único en su género, debióse á la poderosa iniciativa del señor Juan Gaubeca, español de grandes méritos que, niño aún, llegó á Cuba y consagróse al trabajo incesantemente, ansioso de conquistarse una brillante posición social.
Dotado de la férrea voluntad ingénita en los hijos de la tierra vasca—donde el señor Gaubeca vió la luz— y en posesión de una inteligencia clarísima, nada de extraño tiene que el éxito haya coronado sus nobles esfuerzos.
Y otro factor ha cooperado á los triunfos de ese trabajador incansable: su carácter franco, abierto, simpático, que le atrae la estimación de cuantos le tratan. Es el señor Gaubeca hombre de natural bondadoso, de elevados sentimientos, que se transparentan en todos sus actos y le hacen completamente inasequible á la animadversión.
Amante de Cuba como si en ella hubiese nacido, identificado en absoluto con el país, en provecho del mismo, á la vez que en beneficio particular, ha dedicado sus desvelos y su fortuna, ganada á costa de muy ímproba labor.
Fundó el señor Gaubeca su fábrica el año de 1906. En tan importante empresa prestóle su cooperación, en calidad de socio, el señor G. M. Cabrera, que asimismo reúne condiciones muy relevantes, tanto por su caballerosidad como por su competencia en los negocios.
El señor Cabrera goza también de una brillante posición social. Merced al esfuerzo aunado de esos dos hombres de tanta valía, surgió la industria cubana á que nos referimos, la que al presente alcanza muy alto grado de prosperidad.
La inteligencia, la actividad y los medios pecuniarios puestos por los señores Gaubeca y Cabrera al servicio de su gran empresa industrial, tuvieron la más completa victoria como recompensa a sus afanes.
Fué un gran acierto la elección de sitio para la instalación de la fábrica. Emplazóse en la calzada de Concha, reparto de San Francisco, lugar que antes se hallaba privado de las ventajas de la urbanización. Los señores Gaubeca y Ca., á la vez que implantaban una nueva industria, contribuían á la formación de una populosa barriada habanera.
Alrededor del importante establecimiento fabril levantáronse en breve numerosas viviendas; rápidamente emprendiéronse las indispensables obras de urbanización, y lo que años atrás era un paraje deshabitado, es hoy, debido á la iniciativa de los señores Gaubeca y Ca., un extenso é importante barrio al que los tranvías ponen en comunicación con el resto de la ciudad.
El edificio expresamente construido para la industria á que se dedican los señores Gaubeca y Ca. es todo de armazón de hierro y de cemento, ocupando una superficie de seis mil metros cuadrados. Por medio de un ramal hállase la fábrica en comunicación directa con la línea del Ferrocarril Central de Cuba; de modo que la carga y descarga de mercancías efectúase en el mismo establecimiento con suma facilidad.
La fábrica consta de grandiosos departamentos de maquinaria y fundición, los cuales pueden competir muy dignamente con los que poseen los mejores establecimientos similares del extranjero. Las máquinas, del más perfeccionado modelo, funcionan por medio de la electricidad; un motor de más de doscientos caballos de fuerza pone en movimiento la maquinaria, complicadísima y de una admirable precisión.
Los talleres de fundición admiran á cuantos los visitan. El especialmente destinado á la fabricación de tejidos metálicos para bastidores ó sommiers para las camas, es digno de especialísima mención.
Los sommiers que allí se construyen superan á todos los de extranjera fabricación. Así mismo merece particular mención el gran taller de carpintería, en el cual se efectúan desde las obras de ese ramo que ordinariamente requiere un gran establecimiento fabril, hasta los primorosos trabajos indispensables para la construcción de los elegantes modelos empleados por los señores Gaubeca y Ca. en la fabricación de camas de hierro, que tanta aceptación tienen, así en Cuba como en algunos otros países de América.
En la fábrica de los señores Gaubeca y Ca. hállanse empleados más de doscientos cincuenta obreros. También encuentran allí medios de subsistencia, dedicadas á diferentes labores, más de cuarenta mujeres, lo que en Cuba constituye una innovación sumamente plausible.
La especialidad de la fábrica de los señores Gaubeca y Ca. es la construcción de camas de hierro. A esa fabricación dáse la preferencia en aquellos vastísimos talleres. La producción diaria excede de doscientas camas.
Además, dedicase la casa á todas las obras relacionadas con el ramo de la fundición. Cuantos trabajos de metalistería se encomiendan, efectúanse allí en las más recomendables condiciones, así por lo que respecta al precio como á la calidad.
En los referidos talleres constrúyense numerosas cocinas económicas del más perfeccionado sistema. La fábrica de los señores Gaubeca y Ca. realiza importantes trabajos con destino á los ingenios. A cargo de la misma corre, mediante contrata, el suministro de todos los utensilios de metal que necesita la Compañía que lleva á término las importantes obras del alcantarillado de la Habana.
Los artículos que se producen en la fábrica de los señores Gaubeca y Ca. son en toda la Isla objeto de general predilección. El exquisito gusto en la construcción, su resistencia y lo económico del precio, son condiciones que ponen á cubierto de toda competencia esos productos de la industria cubana.
Y no sólo surten los señores Gaubeca y Compañía el mercado de nuestro país sino que hacen una importante exportación á Puerto Rico y á varios países de la América del Sur. Esa exportación aumenta con gran rapidez. Al par que sumo provecho, han alcanzado los Sres. Gaubeca y Co. en su empresa distinciones muy honoríficas.
Los artículos de su fabricación han obtenido en distintas Exposiciones las más valiosas recompensas.
La actividad de los señores Gaubeca y Ca. es realmente asombrosa. A más de atender cuidadosamente á todo cuanto se relaciona con su importantísima industria, disponen aún de tiempo para dedicarse en grande escala al negocio de representaciones y comisiones.
El señor Gaubeca es representante en Cuba de varias importantes casas extranjeras; su socio, señor Cabrera, tiene una casa exportadora en Londres y representa en Cuba la de los señores Bernad y Ca., de Barcelona.
Hombres de ese temple mercantil son dignos admiración. Nosotros les felicitamos muy sinceramente y nos congratulamos de que elementos tan valiosos contribuyan al progreso económico de la nación cubana.
Bibliografía y notas
- “La Fábrica de los señores Gaubeca y Compañía”. Revista Cuba en Europa. Año 3, Núm. 52, 30 de mayo de 1912, pp. 8-10.
- Personalidades y negocios de la Habana.
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