

Fábrica de Tabacos La Excepción de la hija de José Gener: Entre las fábricas de tabacos mas antiguas y mas prestigiosas de la Habana ocupaba lugar preferente, por lo selecto de la manufactura y la bondad del producto con que esta se elabora, La Excepción, fundada en el año de 1867 por el excelentísimo señor don José Gener y Batet, cuyo nombre era tan universalmente conocido como los tabacos de su fábrica.
Conocida también como la Escepcion en el año de 1881 la ya famosa fábrica fue destruida por un incendio y se reedificó inmediatamente mejorándose el edificio y todas sus instalaciones además de aportársele a través del tiempo las mejoras impuestas por el progreso de la industria.
Desempeñaba el cargo de apoderado general de la casa el señor José Lastra y Canal, personalidad de extraordinaria competencia en el negocio.
La base del éxito de esta casa estaba incuestionablemente ligada a la calidad inmejorable de su tabaco. No necesitamos repetir por ser una verdad de nadie ignorada que el mejor tabaco del mundo lo produce la isla de Cuba.


En Cuba, como hemos dicho en el capitulo destinado al cultivo de esta planta preciosa, el distrito donde el tabaco alcanza naturalmente su perfección máxima es Vuelta Abajo; a tal punto, que plantas de calidad inferior, como ha ocurrido durante la repoblación de los tabacales destruidos por la guerra, se mejoran en esta comarca, en tanto que una planta trasladada de Vuelta Abajo a otra región, pierde poco a poco sus propiedades características.
Hay quien cree que las primeras vegas de tabaco cultivadas en Vuelta Abajo fueron las de San Juan y Martínez, queriendo decirse con ello que allí encontraron los plantadores el terreno mejor para el cultivo.
Sin llegar a tanto, porque incuestionablemente todo el tabaco de Vuelta Abajo es excelente y solo paladares extraordinarios pueden apreciar las diferencias de la producción de una de estas vegas a la de otras, las de San Juan y Martínez son, sino las mejores así en absoluto, unas de las mejores de la Isla.
Pues bien. En esa zona tiene sus propiedades la fabrica “La Excepción”, y entre ellas las del famoso Hoyo de Monterrey, donde algunos aseguran que se produce el tabaco mas exquisito de todo Vuelta Abajo; lo cual puede inspirar dudas a quienes no conozcan los secretos de la industria tabaquera, mientras que para los iniciados es seguramente una verdad.


Como ha dicho un entusiasta de los tabacos de la casa Gener y luego ha corrido por todo el mundo, siempre en lo bueno se encuentra algo mejor. En los brillantes se encuentran unos que brillan mas que otros y, sin embargo, todos son brillantes.
Entre el vino del Rhin hay uno mejor que otro y, sin embargo, todo es vino del Rhin y cosechado a orillas del mismo río. Entre el tabaco de Vuelta Abajo todo es excelente, pero ninguno tan bueno como el del Hoyo de Monterrey.
Realmente, la Naturaleza parece que ha puesto especial cariño en la constitución del famoso Hoyo, formándolo merced a las aguas del río San Juan y Martínez, el cual arrastró hasta allí las arenas y los elementos vegetales que lo hacen tan fértil.
La tierra, siempre fina, de las vegas tabaqueras, lo es tanto en el Hoyo de Monterrey, que casi no requiere el arado para moverla y labrarla.
Con este tabaco excelente se elaboran todas las marcas de la fábrica, entre las que figuran como principales las siguientes: “La Excepción”, “Hoyo de Monterrey”, “La Emperatriz de la India”, “El Vinyet”, “La Gran Tabacalera Cubana”, “José Gener” y “Gladstone”.


La mas importante es, sin duda alguna, la que lleva el nombre de la región donde se produce el tabaco. La fábrica, en épocas normales, elaboraba unos 10.000 cigarros diarios, empleando para ello a unos 600 individuos entre hombres y mujeres. Estos tabacos se enviaban a todos los países del mundo.
Sus consumidores principales eran, sin embargo, los Estados Unidos, la América del Sur, España, Inglaterra, Francia, Alemania y Australia. En España se hacía un consumo enorme de tabacos de Gener, cuya fábrica elaboraba una vitola especial para el rey don Alfonso XIII.


En Cuba se consumían muchos cigarros de esta clase. Pero su elaboración mas importante para el país era la de cigarrillos, en la cual no solo no la superaba, sino que ni seguramente la alcanzaba ninguna otra.
Desde el Presidente de la República hasta el ultimo cargador del muelle, todo hombre habituado a la vida cubana y a distinguir el tabaco, prefería, incuestionablemente, los cigarrillos de Gener.
La casa elaboraba a diario unos tres millones únicamente para el consumo de la Isla, empleando en esta elaboración no solo un tabaco sino los métodos mas perfeccionados. La fábrica, montada con todos los adelantos modernos, tenía invertido en maquinaria un capital inmenso.
Aparte los cigarros para el extranjero, la mayor exportación era la de picadura prensada, elaborándose unos 2.500 paquetes diarios, cuyos principales mercados eran Orán, Argel, Gibraltar y toda la costa de África.
La fabricación de cigarrillos y picadura ocupaba diariamente a unas 200 personas.
Datos de la fábrica Hija de José Gener y el nombre Hoyo de Monterrey


La Naturaleza ha derramado sus dones sobre determinadas tierras. Hay naciones cuya celebridad depende principalmente de lo que su suelo produce. Y dentro de las naciones, existen provincias, o estados, que parecen haber sido doblemente favorecidos por la Naturaleza.
Si hablamos de vinos, por ejemplo, el pensamiento volará a España, Francia, Italia… y se detendrá, por ejemplo, en Jerez, Reims, o Marsala. Al hablar de tabaco, en cualquier país del mundo es indudable que asoma a los labios un nombre: Cuba.
Y los fumadores refinados; los que saben saborear un tabaco, dicen a continuación: Monterrey. Porque si Cuba es la tierra del tabaco bueno, en Cuba hay la vega famosa de Hoyo de Monterrey. Y este nombre es universal.
Esta digresión no dejará de estar justificada desde el instante que el lector sepa que vamos a ocuparnos de una fábrica como la de Hija de José Gener. Y como que los tabacos de la famosísima vega le han dado tanto renombre, justo era referirnos a una al hablar de la otra.
Hablar de la casa que fundara el Exmo. señor Don José Gener Batet, en el año 1867, es hablar de algo conocido en todo el mundo. Efectivamente: en “todo el mundo”, la mejor ponderación que puede hacerse de un tabaco es decir:
—Es un “Hoyo de Monterrey” o bien —Parece un “Hoyo de Monterrey”. Estos dos nombres: Gener y Monterrey están fuertemente vinculados.
El industrial activo y conocedor como pocos de la industria tabacalera tuvo, en el generoso suelo cubano, en el “hoyo de Monterrey” precisamente, la insuperable materia prima con la que elaborar tabaco de inmejorable calidad.
La casa primitiva, que después ha tenido que ampliarse conforme a las enormes exigencias del mercado, fué fundada, como hemos dicho antes, en el año 1867, siendo el primer edificio fabricado en 1881.
En el año 1901, por fallecimiento del Exmo. señor Don José Gener Batet pasó la propiedad a la señora viuda del emprendedor y acaudalado industrial. Y desde el año 1905 es una y exclusiva propietaria Doña Lutgarda Gener de Torres, girando la casa bajo la razón social de “Hija de José Gener”.


La casa contaba en 1918 cuenta con dos magníficos edificios destinados, uno a Fábrica de Tabacos y otro a Fábrica de Cigarrillos. Y además otro para taller modernísimo de mecánica para reparación del sinnúmero de maquinarias que funcionan en la Fábrica de Cigarrillos.
Esta última estaba instalada en la calle Zulueta, 42-A. El taller de reparación de maquinaria en en Economía, 12. La Fábrica de Tabacos en Príncipe Alfonso, número 7.


Tanto la Fábrica de Tabacos como la de cigarrillos estaban dotados de todos los elementos necesarios para la mayor y mejor producción. Contaban con personal numeroso y hábil, y los operarios trabajaban dentro de las mejores condiciones de comodidad e higiene.
La primera de las dichas fábricas producía, en tiempo normal, diez y ocho millones de tabacos anualmente. La de cigarrillos, término medio y por año, la respetable cantidad de seiscientos millones de cigarrillos, empleando en su elaboración unos veinte mil quintales de tabaco de las mejores procedencias de Cuba.
En cuanto a picadura, esa tan solicitada picadura “Gener” que se expendía por libras, la producción anual se elevaba a veinte mil quintales. Estas cifras sorprenden indudablemente.
Pero más sorprendente es aún que la calidad de tanto tabaco elaborado en distintas formas sea siempre inmejorable.
¿Cómo se lograba ello?
Con la posesión de vegas propias, famosas, como la celebérrima de Hoyo de Monterrey, ubicada en el término de San Juan y Martínez, y que es la que da nombre a la universal “Hoyo de Monterrey”.


Y poseyendo otras, no menos afamadas por la inmejorable calidad de la hoja, como son las vegas “Vega Nueva”, “Marañón”, “Juan Hidalgo”, “Palmarito” y la extensa colonia “Nuestra Señora de Montserrat”. Tenía además la casa contratadas otras vegas de fama em la Vuelta Abajo.
Puédese calcular la cosecha, en años normales, en unos diez mil quintales de tabaco de inmejorable cantidad.
Las principales marcas eran “La Excepción” y “Hoyo de Monterrey”. Estos dos nombres paseaban el mundo entero y hacían que el de Cuba se pronunciase con el entusiasmo y la admiración que causa todo lo realmente exquisito.
En 1918, dado lo anómalo de la situación mundial que tan enormes perjuicios causó, la casa de “Hija de Gener”, sufrió, como tantas otras industrias, las consecuencias del estado creado por la guerra: así pues la exportación disminuyó de manera bien sensible. Cuando volvió la normalidad volvieron los famosos tabacos a aromatizar los más aristocráticos comedores del mundo entero con su perfumado humo.
Para manufacturar las enormes cantidades de tabacos y cigarrillos que hemos apuntado antes con cifras realmente asombrosas, empleabanse gran número de operarios de ambos sexos. En la manufactura de tabacos había empleadas quinientas personas comúnmente.


En la de cigarrillos eran menos, debido a que se elaboraban a máquina. No obstante cien operarios, la mayor parte mujeres, tenían constante ocupación.
La fábrica, con todas sus propiedades anexas: sus Vegas; personal de oficinas; operarios y, etc., el intenso movimiento que representa todo ello para ser bien encauzado, necesitaba de una dirección hábil.
Afortunadamente ésta estaba encomendada al señor Don José Lastra Canal, conocida personalidad en el mundo tabacalero, competente en la industria, quien con profundo conocimiento de causa y suficiente actividad llevaba briosamente el timón y sorteaba hábilmente los escollos que ponía en la ruta de todas las industrias lo anómalo de la situación mundial.
Las fotografías que acompañan esta información permiten formarse idea exacta de lo que fué y de lo que representó la Fábrica de Tabacos y Cigarrillos de Hija de Gener, de fama universal.
Referencias bibliográficas y notas
- La Excepción, Fábrica de Tabacos, Cigarros y Picadura de la hija de José Gener en Libro de Oro Hispano-Americano. Sociedad Editorial Hispano Americana, 1917. pp. 275-278.
- El Hoyo de Monterrey la mejor Vega de Vuelta Abajo.
- Wikipedia. “Hoyo de Monterrey.” Consultado Noviembre 25, 2022. https://en.wikipedia.org/wiki/Hoyo_de_Monterrey
- Personalidades y Negocios de la Habana.
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