La casa “Miguel López S. en C.”, fué fundada por su gerente, el señor Miguel López, en el año 1914, dedicada desde esa fecha a la fabricación de Licores, Perfumes, e importación de Vinos.
Consagró su principal atención a la producción del renombrado Ron Cubano, el cual, por su calidad, era de los preferidos por los consumidores, principalmente el Carta de Oro, que por ser un tipo completamente nuevo en esta clase de licores, tuvo franca aceptación.
En la visita del Honorable señor Presidente de la República a esta Villa Blanca, encontró que este producto merecía ser conocido en toda la nación y hubo de encargar a esta firma la remisión de una cantidad de este delicioso Ron.
El Sr. Miguel López González, “alma mater” de esta industria licorera que honró a Caibarién y contribuyó al prestigio industrial de Cuba, hubo de solicitar la cooperación, para el desarrollo aun mayor de este próspero negocio, del acaudalado hacendado y comerciante Don Domingo Nazábal, fallecido en abril de 1928, el que dió su ayuda monetaria a este joven comerciante para el desarrollo de sus vastos proyectos comerciales.
Cambió entonces la razón social de “Miguel López” por la de “Miguel López, S. en C.”, continuando la Sucesión del señor Domingo Nazábal como Comanditarios de esta firma, ya que su director, el Sr. Miguel López, contaba con toda la confianza de la, Sra. Adela Castaño, viuda de Nazábal y de sus hijas, por su honorabilidad y correcto proceder en todos sus actos.
La firma se dedicaba a la fabricación en general de toda clase de Licores, Vinagres y Perfumes, teniendo una clientela extensísima.
Queriendo dar amplitud a su negocio y prestar un mejor y más rápido servicio a sus clientes, instalaron en la histórica ciudad de Sancti Spíritus una Sucursal, la cual atendía la demanda de sus productos en toda aquella rica zona, teniendo siempre en aquella Sucursal un gran “stock“ del afamado Ron Cubano para el consumo de esa región, donde alcanzó una considerable demanda.
Cuba debe sentirse orgullosa de que industrias como éstas hayan contribuido, por su calidad y solidez, al afianzamiento económico de la nación y es por eso que cumpliendo un programa de divulgación nacionalista, se complacían los medios de prensa en destacar las actividades de esta firma comercial.
Bibliografía y notas
- “Caibarién Industrial: Miguel López, S. en C.”. Diario de la Marina. 1929.
- “Marca de Comercio del Licor Anís del Manchego propiedad de Miguel López”. Boletín Oficial de Marca y Patentes. Secretaría de Agricultura, Comercio y Trabajo. Año XVII, núm. 2, Agosto 1922.
- “En la Villa Blanca: para la edición Caibarién”. El Fígaro, Periódico Artístico y Literario. (Mayo y junio, 1918)
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