Los progresos urbanos de la Habana y el Hotel Pasaje propiedad de Urbano González. Entre los los grandes hoteles de la Habana, que tanto contribuyen con su magnificencia y creciente auge á que nuestra capital nada tenga que envidiar en ese sentido á las principales ciudades del mundo, parece haberse establecido un pugilato para llegar á la meta de la elegancia, el lujo y el confort, dotando á la ciudad de magníficos establecimientos de esa índole que hablan muy alto de su gran desarrollo é importancia.
Entre esos grandes hoteles, unos de moderna construcción y otros completamente reformados con ampliaciones y mejoras que los colocan en primera línea, destácase gallardamente el suntuoso hotel Pasaje que acaba de ser objeto de una completa transformación y que, indudablemente debido á ella, ocupa un primer puesto entre sus similares por más de un concepto.
Dueño del citado gran hotel Pasaje el Sr. Urbano González, habilísimo hombre de negocios y de grandes conocimientos en el ramo á que ha dedicado sus actividades y energías todas en los treinta y dos años que lleva de permanencia en Cuba, no ha omitido un solo esfuerzo para hacer de su establecimiento un modelo en su género y el preferido de cuantos turistas visitan nuestra capital.
El Sr. Urbano González comenzó á dar muestras de su inteligencia y pericia en el fomento de esta clase de establecimientos, en el hotel Inglaterra, donde, con su tío el Sr. Villamil, empezó su labor, debiéndose á sus iniciativas y empeños la idea de dotar á dicho hotel de los portales que hoy tiene, indicando también la conveniencia de adquirir el antiguo y célebre café El Louvre y sus altos, ampliando de esta suerte, grandemente, las proporciones del establecimiento.
Así, pues, á las gestiones del Sr. Urbano González, de modesto origen en el ramo de los negocios, débese el incremento que luego tomara el referido hotel. Establecido más tarde por su propia cuenta tan meritorio y hábil hombre de negocios, fomentó el hotel Pasaje.
Poniendo al servicio de la empresa acometida su asiduidad, y los conocimientos y práctica adquiridos en el giro, logró en poco tiempo lo que se había propuesto, esto es, hacer del hotel Pasaje el primero de la Habana, el más importante en todos sentidos, tanto por sus instalaciones, comodidad y esmerado servicio, como por el gran movimiento de viajeros que constantemente alberga en sus habitaciones y llena de animación sus salones y dependencias.
Incansable el Sr. González en la obra de su espíritu emprendedor y laborioso, acometió más tarde la magna labor, que ha realizado con. asombroso éxito, de construir otro magnífico hotel, modelo también en su género, el Hotel Sevilla que es honra y gloria del progreso de esta ciudad.
Y todavía, recientemente, acometió, terminándola satisfactoriamente, la reconstrucción y ampliación del espléndido Hotel Pasaje, dotándolo de todos los adelantos modernos y distribuyéndolo interiormente y decorándolo de manera admirable y fastuosa.
Entre las reformas realizadas cuéntase la muy importante de haber trasladado el magnífico salón comedor al frente de la calle de Zulueta, sitio delicioso por su ventilación, pues recibe la brisa sin que edificio alguno la aminore, y por la vista que proporciona el moderno parque á la inglesa que tiene frente á sus ventanas.
Las habitaciones todas del hotel están dotadas de servicio sanitario independiente, y los apartamentos de dos, tres y cuatro habitaciones están espléndidamente distribuidos, y amueblado todo con gran elegancia.
Otro de los factores que contribuyen á la magnificencia del establecimiento, es el espléndido pasaje, galería de cristales que tiene una cuadra de largo, —de Prado á Zulueta— y donde pueden darse banquetes monstruos.
Con el Sr. Urbano González, é interesados en el negocio, comparten la difícil labor sus señores hermanos Etelvino y Simón González, de gran competencia en el ramo y que son poderosos auxiliares del propietario.
No podemos cerrar esta reseña sin decir que las importantísimas obras realizadas en la reconstrucción y ampliación del establecimiento, fueron ejecutadas por el afamado arquitecto Sr. Ángel Alonso, hermano político del Dr. Claudio Delgado, de reconocido renombre por sus estudios tendentes á la extinción de la fiebre amarilla.
Los múltiples plácemes que recibe á diario el Sr. Urbano González, por las notables reformas del hotel Pasaje, se hacen extensivas al señor Alonso.
El Hotel Pasaje inicia una etapa de reformas en todos sus departamentos en 1930
Breves apuntes tomados en entrevista con su manager señor Etelvino Amaro Rivero. Desde la cocina hasta el bar habrá de sufrir la casa una transformación. En la tarde de ayer tuvimos el gusto de entrevistar al señor Etelvino Amaro Rivero, persona, toda simpatía y distinción, que acaba de recorrer los principales hoteles de Europa y Norteamérica.
Hace pocos días, al señor Amaro Rivero se le acaba de entregar la administración del hotel Pasaje. Este hotel, tan unido a la vida del país en todos sus períodos, se encuentra situado en el lugar más céntrico y concurrido de la ciudad.
Los habaneros lo conocen, y las personas del interior saben que, frente al Capitolio, uno de los edificios más bellos de la América, el hotel les ofrece todas las comodidades apetecibles. El hotel Pasaje cuenta con noventa y seis departamentos, amplios, ventilados, con servicios de toda clase, inclusive el teléfono.
A preguntas nuestras, el señor Etelvino Amaro y Rivero nos dice:
—Encargado de la dirección de la casa, ésta habrá de sufrir una total transformación. Todos los servicios serán mejorados. Al efecto, cuento con un cuerpo de cocineros excelente. Uno de los más expertos, en la materia se encuentra al frente de la cocina. Y los operarios son de lo más conocedores de su oficio.
Tanto el edificio en su exterior, como los departamentos, serán pintados convenientemente. Ya vé usted—nos dice— se puede apreciar el cambio desde que estoy al frente de la casa. El turismo, como los huéspedes del país serán atendidos en la mejor forma. Los precios estarán al alcance de todas las fortunas. En eso me propongo batir el record.
El hotel “Pasaje” dará el mejor servicio con el más bajo cesto. Siempre ha sido la norma de la casa este programa, pero yo me propongo realizarlo ahora efectivamente.
En todos los pueblos, y poblaciones importantes de la República tenemos agentes. Decir el hotel Pasaje en provincias, es decir la casa por excelencia. La atención que le brindamos a nuestros huéspedes es inmejorable.
Los elementos políticos le seguirán prestando a nuestra casa su apoyo y concurso. Aparte de las condiciones que el edificio ofrece en comodidad y otras razones, pensamos que cuanto banquete o almuerzo tenga lugar en la Habana se celebre aquí. En precio no se puede discutir. El Pasaje ofrece los mejores.
La seriedad de la casa: tantos años de prestigio y de crédito tienen una gran significación en Cuba. No obstante es una nueva etapa. Un nuevo período en que el hotel Pasaje inicia una de sus mejores y más trascendentales transformaciones en beneficio del público.
Hacemos un alto, Etelvino Amaro y Rivero es uno de los más amables y exquisitos conversadores. Hombre hecho en la escuela del mundo, viste impecablemente de gris y luce en su corbata un simbolismo faraónico de inquietante sugerencia. Ríe…, ríe siempre y en su juventud plena tal parece que desborda el más fresco optimismo…
Nos despedimos, La tarde se enluta lentamente en el cielo… y el “Presidente” espera en las copas…
Bibliografía y notas
- “Los progresos urbanos: El Hotel Pasaje”. Revista El Fígaro. Año XXVI, núm. 2, 9 enero 1910, pp. 18-19
- Foster & Reynolds Co. The standard guide, Florida. St. Augustine, Foster & Reynolds, 1910.
- Arrondo. “El Hotel Pasaje inicia una etapa de reformas en todos sus departamentos”. Diario de la Marina. Año XCVIII, núm. 192, 13 de julio de 1930, p. 3.
- Personalidades y negocios de la Habana
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