
por Antonio Torrado.
Se cumplió en 1916 el primer centenario de un hecho, que de boca en boca y de padres a hijos vino a formar una interesante tradición, inspirada por la fe de un pueblo y mantenida por la práctica de piadosas costumbres, que fortalecen y consuelan a los que en la vieja Trinidad sienten alguna pena o quieren enjugar alguna lágrima.
Un día como este, nebuloso y triste, en que por todas partes se dejaban notar los efectos de furiosa tormenta, se presentó a la boca del Río Güarabo, que entonces servía de puerto a la ciudad, un gallardo velero, que procedente de Barcelona y Nápoles en viaje para Veracruz, tocaba de recalada para reparar las averías ocasionadas por el duro tiempo que le sorprendió a la entrada del Golfo. [Leer más…] acerca de Tradiciones Trinitarias: El señor de la Vera Cruz