
El Aura Blanca. En el suelo —para mí querido— que riega el umbroso Tínima con sus cristales sonoros; en aquellas fértiles llanuras que señalan el centro de la Antilla reina, y en la que se asienta la noble ciudad de Puerto Príncipe, que plugo al cielo destinarme por patria, vivía en los ya remotos tiempos de mi infancia un venerable religioso de la orden de San Francisco, a quien el vulgo llamaba comúnmente Padre Valencia por la circunstancia de saberse había nacido a las orillas del Turia.
[Leer más…] acerca de El Aura Blanca una leyenda de Gertrudis Gómez de Avellaneda